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fernando caballero
Viernes, 16 de enero 2015, 21:38
La Institución Tello Téllez de Meneses ha dado un giro importante a su actividad. Desde que se ha convertido en una entidad independiente de la Diputación a su nombre tradicional se une ahora el del Academia Palentina de Historia, Letras y Bellas Artes, la entidad ha adoptado una dimensión reivindicativa pero constructiva.
El consejo pleno de la institución, que se reunió el jueves, ha aprobado una serie de solicitudes, dirigidas a la Junta de Castilla y León y al Ayuntamiento, sobre diferentes aspectos de la vida cultural, histórica y patrimonial de la capital y de la provincia. Un cambio de giro en la vida de la Tello Téllez que es mucho más que un matiz, porque las cinco propuestas que ha realizado se enmarcan en la defensa del patrimonio y de la cultura popular palentina, objetivos que son inherentes a la propia institución.
La primera iniciativa es solicitar a la Junta de Castilla y León que se incoe expediente de declaración de bien de interés cultural, en la categoría de monumento, a favor del Palacio de la Diputación Provincial, obra del arquitecto Jerónimo Arroyo, un edificio señero de la arquitectura civil de la provincia que acaba de cumplir 100 años. El inmueble es una manifestación del estilo modernista que introdujo Arroyo en Palencia.
Por otra parte, la Tello Téllez de Meneses se adhiere a la propuesta de declaración de bien de interés cultural a favor de las danzas de danzantes. Esta iniciativa la lidera la Diputación con el apoyo de los diferentes grupos folclóricos que funcionan en la provincia, aglutinados en un coordinadora. Una segunda adhesión de la academia de estudios palentinos es a la propuesta de declaración de fiesta de interés turístico regional de la representación del Auto del Nacimiento de Nuestro Señor, obra de Gómez Manrique, cuyo expediente promueve el Ayuntamiento de Villamuriel de Cerrato. Se trata del primer texto dramático de la literatura española conservado. Cada Navidad, los grupos Cachivache y Cigarral ponen en escena la obra en el convento de la Consolación de Calabazanos, que regentan las clarisas.
Las últimas dos propuestas están dirigidas al Ayuntamiento de Palencia. La primera es una instancia para que sanee y cierre la cueva de San Juanillo, ubicada en el cerro del mismo nombre, junto al del Otero, «para la mejor conservación de este elemento del patrimonio histórico de la ciudad». Se trata de una antigua iglesia rupestre, que conserva elementos originales, y que se encuentra en un lamentable estado de abandono.
Por último, la Tello Téllez insta al Ayuntamiento de Palencia «para que realice las gestiones o en su caso ponga los medios necesarios para la adecuación de los entornos de los restos del llamado Molino de la Julia y el mantenimiento de los mismos, para así conservar la memoria del elemento que en la ribera del río Carrión dio nombre a un paseo, hoy tan transitado». Este molino constituye un resto de una antigua fárica de harinas que funcionó junto al río.
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