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J. Olano Olazabal
Sábado, 10 de enero 2015, 12:42
Hace nada, el 3G hacía volar Internet en nuestros teléfonos móviles cuando ahora el 4G irrumpe con tanta fuerza que ha sido necesario desplazar varias cadenas de televisión de su frecuencia para dejar libre esas autopistas del espectro radioeléctrico y que así esta tecnología de transferencia de datos circule a pleno rendimiento. A desplazar cadenas de televisión hasta ahora en la banda de 800 MHz a otras frecuencias para acomodar la cuarta generación de la telefonía móvil (4G) se ha bautizado como Dividendo Digital por mandato para todos los países de la Unión Europea. En principio esto, a partir de su entrada en funcionamiento con el nuevo año, iba a dejar sin ver varios canales televisivos generalistas a aquellos que no adaptasen las antenas colectivas, y cuando se habla de adaptar estos receptores, las afectadas son las comunidades de vecinos que comparten antena, no las viviendas unifamiliares con una instalación receptora individual, que solo tienen que volver a sintonizar los canales con el mando a distancia (ojo, estas últimas también pueden estar en la pomada).
El 49% de los palentinos viven en casas unifamiliares o edificios de pequeño tamaño generalmente dotados con centralitas de banda ancha, por lo que solo tendrán que resintonizar su televisor para seguir viendo correctamente todos los canales. El otro 51% de la población (88.000 palentinos) reside en 3.800 edificios que tienen que adaptar las antenas colectivas. Y es que los inmuebles de tamaño medio o grande, equipados generalmente con amplificadores de monocanales o centralitas programables, deben realizar una adaptación de su antena colectiva lo antes posible para ver todos los canales en sus nuevas frecuencias. Para ello, tendrán que llamar a un instalador registrado, que será quien la realice.
Y como siempre resulta más fácil poner en papel una ley que, en este caso en concreto, subir a los tejados de los 995.000 edificios de toda España que deben realizar los cambios requeridos si desean seguir viendo determinados canales, a petición de los profesionales de la TDT el Ministerio que encabeza José Manuel Soria (Industria, Energía y Turismo) ha ampliado el plazo hasta el 31 de marzo para adaptar las antenas colectivas y así no «perder ningún canal durante el proceso», afirman desde el Ministerio.
De esta forma, se pretende garantizar la recepción de los principales canales al 97% de la población. De momento, el año se ha cerrado en España con el 54% de antenas adaptadas, estimando que cuando finalice marzo el porcentaje alcance el 81%. Los datos son extrapolables a la provincia de Palencia, donde las cuatro empresas integradas en la Federación Nacional de Instaladores de Telecomunicaciones (Fenitel) trabajan a buen ritmo para atender a sus clientes. La adaptación ronda el 50% de los hogares en la mayoría de los casos, sobre todo en los de las empresas que trabajan con un volumen de 700 a 800 comunidades de vecinos.
Para que el desembolso por los cambios técnicos sea menos gravoso, el Ministerio ha destinado 280 millones de euros para subvencionar la instalación de los nuevos amplificadores. La tecnología 4G, apuntan desde el Ministerio, «supondrá importantes beneficios económicos y sociales para la ciudadanía, pues se incrementan los servicios de datos móviles de alta velocidad con un mejor servicio» y se reduce «la brecha digital». El Gobierno calcula que la llegada del 4G tendrá un impacto de más de 12.000 millones de euros sobre la economía española en los próximos años.
De momento, no ha quedado otra que prorrogar el plazo, según confirman algunos de los profesionales del sector consultados para testar la situación. No ha habido previsión y el Gobierno ha esperado hasta el último momento para aplicar el Dividendo Digital, por lo que, de entrada esto lo afirman todos, los fabricantes de los módulos amplificadores no han dado abasto para fabricarlos y abastecer a los técnicos, quienes reciben los aparatos gota a gota. «Al principio se detectó una falta de materiales porque los fabricantes no tenían suficientes, pero a medida que han ido suministrándolos hemos podido seguir trabajando. También es verdad que desde antes de Navidad, con el anuncio de que el plazo se iba a prorrogar tres meses, nos hemos relajado un poco», destaca María Jesús Muñoz, encargada de Antenas Álvaro, a la vez que destaca que los palentinos sí que se han mostrado preocupados por adaptar las antenas tan pronto como fuera posible.
Destacan los instaladores que la información técnica y burocrática la tienen por los distribuidores o fabricantes de los amplificadores, y a través de la página web del Ministerio. En www.televisiondigital.es se explica qué es el Dividendo Digital, a quién afecta, qué técnicos están reconocidos por el Ministerio para realizar las adaptaciones, cómo tramitar las subvenciones Otro canal informativo son los teléfonos 954 307796 y 901 201004 (este tiene un coste extra).
Información escasa y confusa
Una de las principales quejas de los instaladores es que la información que han recibido los ciudadanos de la Administración es escasa y confusa, que son ellos los que están ejerciendo de docentes, «llevándonos algunas broncas». Tranquilizan a los usuarios explicando que «esto no supone que se deje de ver la televisión, sino que serán unos pocos canales los que no se recibirán hasta la instalación de los amplificadores».
Aquellos que se mueven por el entorno rural indican que los municipios que en su momento instalaron repetidores para tener buena cobertura, también tendrán que adaptarlos. Aquí las circunstancias de cada pueblo son bien distintas, en unos no se ven los canales de alta definición, en otros no se puede acceder a los de pago... Desde Red.es, entidad que está gestionando el Dividendo Digital, lo dejan claro: «Los costes de adaptación son siempre por cuenta del propietario del centro emisor, en cuyo caso podría ser la comunidad autónoma o el ayuntamiento».
Lo que sí parece claro también es que el ámbito rural va a registrar más dificultades, lo que no quiere decir que nadie se vaya a quedar sin ver la tele y tampoco sin la subvención, aunque se presente más tarde. Según explica Jesús Pérez Alberdi, de la empresa Clomar, los pueblos no van a poder acceder al Simulcast, el proceso por el que algunas cadenas de televisión emitirán una doble señal, una en la nueva frecuencia y otra en la antigua, para minimizar el impacto en los hogares. «Se adaptarán los repetidores locales de la noche a la mañana y los instaladores de zona harán su trabajo para que en dos o tres días esté todo listo en los pueblos, pero nunca se van a dejar de ver los canales importantes», añade.
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