El comedor social Siempre Contentos repartió el pasado año 43.652 comidas

«Mientras Pepe Calderón tenga salud, el comedor social va a continuar», asegura con contundencia el presidente de la Asociación Benéfica Virgen de la Soledad, entidad que gestiona las instalaciones desde que abrieron sus puertas el 16 de octubre de 2012. «Ya les he dicho a los usuarios que estén tranquilos, que mientras Dios me dé salud, esto va a seguir adelante», insiste Calderón, quien ha tenido que responder en numerosas ocasiones a las inquietudes de las personas que acuden a diario al comedor social, que temían que el servicio que allí se presta se cancelara tras las declaraciones de la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Milagros Marcos, cuando aseguró que el comedor social no era necesario.

«No soy catastrofista, las cifras son las que son y no quiero que ningún palentino pase hambre», asegura Pepe Calderón. Las cifras a las que se refiere son las 43.652 comidas que se repartieron durante todo el año 2014 en el bajo de la calle Pintor Oliva al que cada día acuden más de un centenar de personas. «Y el año anterior dimos unas 50.000 comidas. La diferencia es mínima, pero no hemos tenido una ayuda de nadie, salvo de los particulares», lamenta el presidente de la Asociación Benéfica Virgen de la Soledad, quien recuerda que la ayuda anual de 2.200 euros que les dio el pasado año el Ayuntamiento y otra de igual cuantía que les dio la Diputación de Palencia no son suficientes para mantener las instalaciones, que soportan un gasto mensual de 2.500 euros en luz y gas. «Lo que pedimos es el mantenimiento mínimo del comedor, que nos paguen las facturas, nada más», insiste.

Una lucha constante

Y es que, mientras el comedor social Siempre Contentos culminó el año 2013 con un superávit de 24.130 euros, el pasado año lo cerró con 2.940 euros en su cuenta bancaria, una cantidad que serviría a sus gestores para hacer frente a la factura de un mes de luz y gas, poco más. «La consejera se tiró al ruedo diciendo que el comedor social no hacía falta y engañó al alcalde, y yo lo siento mucho, pero las cifras están ahí, y nosotros vamos a seguir peleando, yo no me voy a callar, me da igual si estamos en precampaña o en campaña electoral, hay gente en Palencia que lo está pasando mal y les tenemos que ayudar», asegura.

Con el objetivo de conseguir ayuda institucional, Pepe Calderón señala que el secretario del comedor social va a mandar una carta al alcalde, Alfonso Polanco; al presidente de la Diputación; José María Hernández; y al delegado de la Junta en Palencia, Luis Domingo González, en las que les animará a comprometerse con el comedor social y su mantenimiento. «Este año voy a conseguir que alguien me escuche, porque nos tienen que garantizar el dinero mínimo para mantener el comedor, que son 2.500 euros mensuales de luz y de gas. No puede ser que con 2.200 euros nos despachen. Esto lo tengo que arreglar y me tienen que entender», indica dolido.

Frente a lo que Pepe Calderón califica como falta de apoyo y de ayuda institucional, se encuentra la que a diario les brindan muchos palentinos que colaboran con el mantenimiento del comedor social. «Funcionamos gracias a la ayuda de los ciudadanos de a pie, como la de la señora que el otro día nos llevó una docena de repollos que los había plantado su padre», destaca. «Y también varios restaurantes nos siguen ayudando facilitándonos cada uno una comida al mes. Estas navidades no han podido hacerlo porque tenían mucho trabajo y nos han pedido disculpas, ¿pero cómo nos van a pedir disculpas si todos los meses nos están ayudando?», se pregunta el presidente de la Asociación Benéfica Virgen de la Soledad, quien también agradece la implicación de algunos municipios, como Fuentes de Valdepero o Acera de la Vega, una pequeña junta vecinal de Villota del Páramo, que, tanto las pasadas navidades como estas, les ha cedido unos abetos para vender y quedarse con los beneficios.

A la labor que la Asociación Benéfica Virgen de la Soledad presta en el comedor social se une la que ofrece en su nave de la calle Esgueva, donde el pasado año atendió todos los meses a 429 familias.