Los agentes del equipo Roca de la Guardia Civil de Palencia inspeccionan el entorno de una nave agrícola y un palomar en Bahillo.

El equipo Roca de la Guardia Civil cierra el año con 33 detenidos por robos agrícolas

La cifra de casos esclarecidos es alta desde que funciona este servicio especial en el campo

J. Olano Olazabal

Domingo, 28 de diciembre 2014, 12:56

Cuando el coche de la Guardia Civil, ya sea de patrulla o de paisano, se adentra en un municipio como Bahillo, dependiente del Ayuntamiento de Loma de Ucieza, a 60 kilómetros de la capital y en el entorno de Carrión de los Condes, traslada más que tranquilidad a los vecinos. El centenar de habitantes de este y otros tantos pueblos por los que transitan los coches de la Guardia Civil, especialmente los de los equipos Roca (para la investigación de delitos en explotaciones agrícolas y ganaderas), se sienten amparados por su presencia. La llegada diaria del cartero y el panadero y la presencia, aunque sea esporádica, de la Guardia Civil son como baluartes de estas vidas despobladas, más si cabe por las noches y en invierno. «Son los que apagan la luz en los pueblos», subraya el alcalde de Loma de Ucieza, Mariano Relea, un vecino más, tras saludar a David Franco a bordo de su furgoneta de Correos, con 34 años de trabajo en la zona.

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Y así se sienten entre los vecinos, los de Bahillo y de otros tantos por los que discurren en sus horas de trabajo, Miguel M. C., Celsa C. E. o Jairo S. M., tres de los cinco agentes que conforman el equipo Roca de la Comandancia de la Guardia Civil de Palencia. El equipo, dependiente de la Unidad de Policía Judicial, se creó en Castilla y León en octubre de 2013 después de llevar funcionando dos años en otras comunidades autónomas. De hecho, nació en el Levante, donde los delitos relacionados con la agricultura y las huertas de regadío han alcanzado altos índices de criminalidad. Palencia está muy lejos de esas cifras, de hecho está entre las provincias con las tasas más bajas, pero el trabajo de los equipos Roca ha derivado en actuaciones importantes, que se traducen en 33 detenidos y 3 imputados en lo que va de año. Para ello, su labor se complementa con reuniones con las organizaciones agrarias (seis en este año) y con entrevistas personales con hombres del campo (58 contabilizan las estadísticas de los equipos Roca de Palencia en este 2014).

En esas entrevistas periódicas que mantienen con los agricultores y ganaderos, los agentes también asumen una labor preventiva, difundiendo medidas de seguridad y autoprotección para evitar robos.

Los cinco agentes del equipo Roca están en permanente contacto con todos los puestos de la Guardia Civil de la provincia de Palencia, pues son los más cercanos para los habitantes del mundo rural y es adonde llegan las denuncias. Sin su aportación y la de los propios vecinos, la de los afectados por los robos de maquinaria agrícola o de chatarra (delitos más frecuentes dentro del ámbito de competencias de los equipos Roca).

Porque la labor de los agentes se centra en el análisis de la información, la búsqueda de patrones y de pistas, los lugares adonde posiblemente se ha dado salida al material robado el rastreo de chatarrerías es habitual. «Pero no podemos poner puertas al campo, no puede haber un guardia las 24 horas del día en cada cruce de la provincia», explica Miguel M. C., uno de los agentes, explicando también las dificultades de su trabajo. «Porque nuestra única herramienta es el Código Penal y al juez debemos llevar hechos probados», añade, satisfecho a la vez de la buena cifra de esclarecimientos de casos respecto a los delitos registrados.

Pero insiste en que, por nimio que sea el detalle que cualquier vecino vea, es muy válido para su trabajo. Una evidencia es que en esa visita a Bahillo, los agentes se encuentran con un vecino, el juez de paz, José Luis Fernández quien les alerta de que su hija ha visto una furgoneta sospechosa, de la que ha tomado la matrícula, junto a una nave cercana a casa. Yen el recuerdo permanece un caso esclarecido en el pueblo, el perpetrado en el taller de Pedro Díez.

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El robo de gasoil agrícola, depósitos, baterías o piezas de máquinas de regadío conforman la lista de delitos más frecuentes entre las actuaciones de los equipos Roca en Palencia. El cableado de cobre o los generadores eléctricos han sido objeto de bandas organizadas, que no entienden de demarcaciones y que actúan sin piedad en una u otra provincia, lo que complica el trabajo de la Guardia Civil. «Hay algunas chatarrerías muy escrupulosas, que no compran material, pero otras, fundamentalmente en Madrid, tienen hasta máquinas de fundido de cobre para hacerlo desaparecer en cuanto llega sin dejar pistas», explica el agente.

Otros delincuentes se desviven en una tarea de horas con una radial para extraer las partes del arado de un tractor, todo para obtener 3.000 kilos de material por el que apenas obtendrán 300 euros en el mercado, uno de los delitos vigilados por los equipos Roca.

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