Los guardenses acompañan a Santa Bárbara en la fiesta de los mineros

El sector de la minería es casi historia en Guardo, pero aun así, sigue presente en el sentir y en el corazón de los guardenses que este jueves, como cada año, se echaron a la calle para honrar a la patrona de los mineros, recordando los años de bonanza en la comarca. Ya nada queda del pozo Las Cuevas, de Uminsa, y Carbones San Isidro sigue cerrado, puesto que no ha habido acuerdo para la esperada compra, lo que hace que la esperanza se pierda, pero de nuevo se ha festejado a Santa Bárbara como se merece.

Pasado el mediodía, se celebraba una multitudinaria misa en honor a la patrona en la iglesia que lleva su nombre, a la que asistieron representantes de la corporación municipal, así como de empresas de la localidad y el delegado territorial de la Junta de Castilla y León en Palencia, Luis Domingo González, que visitaba la localidad para participar en los actor organizados por el Centro de Día de Personas Mayores.

Tras la misa, tuvo lugar la procesión, en la que miembros del Club de Entibadores y exmineros, portaron la imagen de Santa Bárbara hasta el Monumento al Minero, donde se realizó una ofrenda floral. Abriendo la procesión, dos miembros de la Brinorpa, la Brigada de Salvamento Minero Palencia Norte.

Como el año pasado, participaron en la procesión los tambores de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno y Santo Sepulcro, que acompañaron con su música a la imagen durante el recorrido. Por supuesto, no faltó el emotivo momento en el que, durante la ofrenda floral, un minero se subió al monumento para posar el ramo de flores, mientras el público coreó el Santa Bárbara bendita, cantado con fuerza por los centenares de asistentes.

Tras una comida de convivencia en el restaurante San Francisco de la localidad, el Centro de Día de Personas Mayores tomó el relevo de las actividades en honor a Santa Bárbara. A las 16:00 horas, tuvo lugar en estas dependencias el homenaje al minero más antiguo de la localidad, reconocimiento que correspondió a Aquilino Valbuena Diez. También se rindió homenaje a título póstumo «a un buen guardense», un reconocimiento que se ofreció a Manuel Monge Calvo y que en años anteriores recibieron Emilio Fernández o Eugenio Álvarez del Collado.

A última hora de la tarde se inauguró en la sala del antiguo ambulatorio la exposición de herramientas y fotografía y el audiovisual Bocamina a tamaño real.