Los abetos solidarios volverán a venderse en la Plaza Mayor durante el puente festivo

El Ayuntamiento de Palencia, en colaboración con la junta vecinal de Acera de la Vega, la Fundación Montes Inteligentes, la empresa Contenedores Castro y la Churrería El Mara, ha puesto en marcha la segunda edición de la iniciativa solidaria Ningún palentino sin abeto, que se llevará a cabo en la Plaza Mayor del día 5 y al 8 de diciembre, entre las 10 y las 21 horas.

Esta propuesta, organizada al igual que el pasado año para recaudar fondos que se destinarán al comedor social Siempre contentos, se ha marcado como objetivo para 2015 superar los 180 ejemplares que se vendieron en la primera edición, «y nos gustaría llegar hasta los 500», según señaló Pepe Calderón, presidente de la Asociación Benéfica Virgen de la Soledad, que gestiona el comedor.

En esta ocasión la venta de los abetos, que tendrán un precio de 5 euros la unidad, «llegando hasta los 8 si quieren que se lo enviemos a casa», aclaró Calderón, se ha adelantado al puente de la Constitución y la Inmacudada, «dando respuesta a las peticiones de los propios vecinos», según explicó el alcalde de Palencia, Alfonso Polanco, que animó a los palentinos «a que sus domicilios se llenen de estos árboles, que son un ejemplo de solidaridad y de trabajo conjunto».

Por su parte, la churrería El Mara, que permanecerá instalada en la Plaza Mayor durante todas las fiestas navideñas, obsequiará de forma gratuita con un chocolate con churros a quienes colaboren con la campaña solidaria y adquieran un abeto solidario.

Los arbolitos proceden de los restos de poda en la localidad de Acera de la Vega. Los vecinos han trabajado en los últimos días en la limpieza de los caminos vecinales, y de los restos de la poda se han podido conseguir los abetos que se pondrán a la venta de forma solidaria, y que, de otro modo, hubieran sido destinados a su destrucción. La iniciativa se repite después del éxito del pasado año, ya que se consiguió vender 180 árboles. Ya en aquel momento, los vecnos de Acera de la Vega se unieron con entusisamo al proyecto, por su finalidad solidaria de intentar ayudar a quienes más lo necesitan.

Los responsables del comedor social han anunciado su intención de que la recaudación obtenida por la venta de los árboles se destine al pago de las facturas de electriccidad y gas, que son el mayor problema al que deben enfrentarse todos los meses la organización gestora, debido a las escasas ayudas económicas que recibe.