Un miembro del jurado prueba las tortillas presentadas al concurso.

De patatas y setas en Herrera

La Mancomunidad del Boedo-Ojeda reivindica la calidad del tubérculo

nuria estalayo

Sábado, 25 de octubre 2014, 22:04

Cientos de personas han disfrutado este sábado en Herrera de Pisuerga de la Feria de la Exaltación de la Patata del Boedo-Ojeda, que repartió en su décima edición más de 800 raciones de patatas con bacalao entre los asistentes. Del mismo modo, todos aquellos que se acercaron en la soleada mañana a Herrera de Pisuerga pudieron catar los elaborados platos de los diferentes grupos de la comarca que desde sus casetas compartieron sus guisos y tortillas. Por ejemplo, las 200 raciones que repartió la Agrupación San Juan de Olea de Boedo de patatas con costilla de cerdo y níscalos y sus siete variedades de tortillas entregadas a los paseantes. También el Grupo de la Amistad de Herrera eligió los níscalos, esta vez con panceta, para combinar con el tubérculo de la zona y convidar a los viandantes.

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Y es que este año, los hongos y setas de temporada han tenido en la feria un especial protagonismo, sirviendo de componentes a algunos de los platos premiados en los concursos que se celebraron este concurrido día. David Ulloa, de Dehesa de Romanos, ganador del concurso de tortillas, introdujo el boletus edulis como principal ingrediente del plato favorito del jurado. Para hacerse con el primer premio, valorado en 75 euros, mezcló este cotizado y exquisito hongo con las sabrosas patatas de la zona, agregando además como él mismo señaló «cebolla, aceite extra virgen y mucho cariño». También desde Dehesa de Romanos, y compartiendo caseta con David, ya que son pareja, llegó Belén Blas, ganadora del concurso de mejor receta de patata elaborada, aunque ella se inclinó por un potaje marinero echándole a las patatas mejillones y gambas, llevándose los 200 euros del primer premio.

Veinte concursantes presentaron sus guisos ante el jurado, que decidió entregar el segundo premio a María Jesús Cirbián, que presentó un curioso plato de patata con bizcocho de chocolate y almendra, consiguiendo 150 euros. Por su parte, Ángel Gutiérrez logró los 100 euros del tercer premio.

El concurso de tortillas contó con 16 participantes, recayendo el primer premio en la Asociación de Bolos Femenino 2, que igualmente quisieron aprovechar otro producto de la zona, las setas, para confeccionar su plato, consiguiendo los 60 euros del segundo puesto. Los 45 euros del tercer premio fueron a manos de María Luisa Mendoza.

El concurso de la patata más grande, que contó con ocho participantes, se lo llevó Luis Ángel Varón y los 50 euros del premio gracias a su ejemplar de 1,800 kilogramos de peso proveniente de Moarves de Ojeda.

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Viandas en las casetas

Además de los alimentos presentados al concurso, de las viandas ofrecidas en las casetas por los diferentes grupos de Herrera y comarca y de las patatas con bacalao preparadas por la Asociación de Amas de Casa, los asistentes también pudieron paladear el sabor de las patatas fritas del Boedo-Ojeda.

Igualmente, en la plaza del Ayuntamiento se congregaron distintos comerciantes, sobre todo palentinos, ofreciendo una variedad de productos como embutido, morcilla, manzanas, quesos, ajos o sobaos. El municipio suministró mesas, sillas, platos y cucharas a los asistentes para que pudieran quedarse en la plaza y disfrutar en compañía de todos estos manjares, además de la música y bailes ofrecidos este día para animar la feria.

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Fueron muchos los que, además de alabar la patata del Boedo-Ojeda por su calidad, estuvieron de acuerdo en que es necesario lograr que se valore más este producto entrando a formar parte de las marcas de calidad, y que por otro lado, se trabaje para que el mercado deje de ser cruel con los productores y puedan ser compensados recibiendo un mejor trato económico por la venta de su producto. Así lo expresó también ayer Gonzalo Ortega, presidente de la Mancomunidad Boedo-Ojeda, entidad que organiza este evento de exaltación de la patata en colaboración con el Consistorio y la administración provincial y autonómica.

«El precio es un desastre», manifestó tajante, añadiendo que «si esto no se cuida, cada vez quedarán menos productores e incluso podrían llegar a desaparecer, al igual que estos pueblos que cada vez cuentan con menos población». Del mismo modo, fue categórico enalteciendo la calidad del tubérculo en esta comarca, invitando a los consumidores a que no se fijen en el producto por su aspecto exterior y que sepan apreciarlo por lo interior. «La gente compra con la vista, y pueden adquirir patatas muy bonitas, pero al quitarles la ropa se darán cuenta que no encuentran esa calidad y sabor que ofrecen el producto de esta zona», aseguró.

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El presidente de la Mancomunidad Boedo-Ojeda explicó que en esta tierra palentina con su altitud, el frío y el fresco se obtiene un producto mejor y más duradero. Igualmente, informó de la calidad y excelencia en la cosecha de este año en el que los 150 productores que en esta área trabajan unas 250 hectáreas han podido recoger este año alrededor de 40.000 kilogramos por hectárea. Por otro lado, respaldó por la continuidad de esta feria que ofrece una oportunidad para los productores para reunirse e intercambiar impresiones y para que no se desanimen y continúen trabajando. Igualmente, abogó por que la patata de Boedo-Ojeda entre a formar parte de la marca de garantía castellano y leonesa Tierra de Sabor y también dentro de la marca provincial Alimentos de Palencia.

De la misma manera, el pregonero de este año, el periodista David Frechilla Aguado, calificó de «irrisorios» los precios de venta de este producto palentino y apoyó la introducción de este producto comarcal en la marca de garantía de Castilla y León. Por otro lado, Frechilla proclamó que el producto de esta comarca, de las mejores patatas que existen, «está para que se te caiga la baba», y ensalzó el gran protagonismo de la patata en la vida de cualquier persona desde la infancia, sobre todo «la importancia de que un plato tenga patatas sobre todo del Boedo-Ojeda». Asimismo, en un aplaudido pregón «salido del corazón» como él mismo señaló, enumeró diferentes situaciones en la que este tubérculo beneficia en el día a día, «como tras una noche de juerga, pues nada mejor que el pincho de tortilla para resucitar a un muerto». Igualmente, confesó que gustoso habría hecho la mili si con ello hubiera podido en la cocina tocar y pelar, o más bien, «desnudar a una mujer tan bonita como es la patata del Boedo-Ojeda». El pregonero, con una pincelada de humor, concluyó su discurso incitando a participar al público a quien sacó una foto mientras al unísono clamaba «pa-ta-ta» a modo de provocar una sonrisa.

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Además de vecinos de la comarca y visitantes de otras zonas y provincias, como el autobús con los integrantes de la Casa de Palencia en Santander, asiduos en esta celebración, fueron varias las autoridades que se acercaron hasta Herrera en la jornada de ayer sábado, incluidos los alcaldes de la comarca, entre ellos Javier San Millán, quien agradeció a vecinos y visitantes su presencia y a los organizadores y colaboradores su trabajo.

Del mismo modo, el regidor herrerense invitó a los asistentes a disfrutar de la fiesta y les distinguió por ser «los mejores embajadores de la patata del Boedo-Ojeda». La senadora Ángeles Armisén, el diputado provincial Jesús Tapia y el delegado territorial de la Junta, Luis Domingo González Núñez, también estuvieron apoyando la feria. El delegado explicó que estaban en Herrera para conseguir «dar ese valor por lo tenemos que suele ser, lo de dar valor, tan escaso en Palencia». Agregó que asistían a la feria por un «compromiso, apoyo y reivindicación de este producto» y afirmó que trabajarán por conseguir que la patata del Boedo-Ojeda entre a formar parte de la marca de garantía.

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Agustín Vega, homenajeado como sembrador más veterano

  • Agustín Vega Vega, de la Vid de Ojeda, es a sus 79 años el sembrador de patatas más veterano. Por ello, recibió un premio, que recogió agradecido de manos del alcalde de Herrera, Javier San Millán. El homenajeado comenzó a realizar las labores de siembr a los 12 años, se jubiló a los 65, pero su hijo se hizo con las riendas de las tierras y él siempre ha estado ligado a este oficio, del que se confiesa encantado. No obstante, Agustín Vega también defendió el necesario ascenso del precio de venta de la patata. «A estos precios, va a llegar un año que no se va a poder sembrar», dijo categórico tras recibir el premio. Igualmente, hizo una llamada de atención a los compradores, señalando que «no importa la forma de la patata, lo bueno está por dentro», ensalzando la calidad la patata de esta zona, que quizás no se muestre tan «guapa» como otras que han lavado y maquillado para su venta.

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