Asunción García Diez
Jueves, 9 de octubre 2014, 11:24
Más de medio centenar de trabajadoras de Centro de Atención a Discapacitados Psíquicos (CAMP) Nuestra Señora de la Calle, ubicado en el Monte el Viejo, se concentraron ayer ante la sede de la Gerencia de Servicios Sociales, en la Calle Valentín Calderón, para mostrar su protesta contra su situación laboral. Las trabajadoras expusieron los motivos de su disconformidad con la política de personal a través de un manifiesto, al que dieron lectura en la calle, bajo la vigilancia de tres agentes de Policía, que se limitaron a observar y pedir a las manifestantes que no obstruyeran la entrada de usuarios al edificio.
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«Trabajamos con personas con grave discapacidad intelectual y psíquica, y eso supone una gran carga de trabajo», expuso la empleada que leyó el manifiesto, y subrayó que en el centro no se cubren las bajas ni las horas sindicales, y que de las 14 personas que se necesitan para trabajar en el turno de mañana, que es el de mayor carga, solo hay 10 a diario.
La plantilla, a través de su portavoz, se queja de que no se les permita cambiar de turno, de que no se les comunique con suficiente antelación cuándo se les concede un permiso por asuntos propios y de que, en cambio, se les llame para trabajar en días de descanso.
Además, la plantilla denuncia que sufren agresiones a diario, «sin llegar a ser graves», y desde la dirección del centro se les contesta que «ya sabéis dónde estáis».
Tras la lectura del manifiesto, las trabajadoras presentaron en el registro solicitudes de traslado a otros puestos no adscritos a esta gerencia.
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