Secciones
Servicios
Destacamos
Raquel Martínez Carrascal
Viernes, 19 de septiembre 2014, 12:04
Filipenses, 100 años sembrando fe y cultura. Este es el lema escogido por el Colegio Filipense Blanca de Castilla para conmemorar su centenario a lo largo de este curso escolar 2014-2015. Cien años de presencia en Palencia, una ciudad que, al igual que el centro educativo, ha ido cambiando y modernizándose para adaptarse a los nuevos tiempos y a las necesidades de los ciudadanos.
La vinculación de las religiosas filipenses con Palencia es tal que las cuatro hermanas de la congregación que llegaron primero a la capital palentina procedentes de Barcelona lo hicieron en la fecha más importante para la ciudad un 2 de septiembre, festividad del patrón, San Antolín. Esta coincidencia no les favoreció mucho, según explica la actual directora del Colegio Filipense Blanca de Castilla, Julia Garrido. «Cuando ellas llegaron, la gente estaba en los toros, por lo que no encontraban a la persona que tenía la llave de la casa que habían alquilado en la calle Árbol del Paraíso. «Esa primera noche tuvieron que dormir en un hotel y la siguiente, en el suelo de su casa, que estaba sin acondicionar... Los comienzos siempre son duros», reconoce.
La misión de esas cuatro religiosas era establecer una residencia para normalistas, jóvenes que venían a estudiar Magisterio a la ciudad. Posteriormente y de forma gradual, fue aumentando la matrícula, lo que exigió un traslado a un nuevo edificio en la calle Juan de Castilla, donde también llegaron dos religiosas con el título de maestras. «Por entonces, el 65% de las maestras de Palencia se habían formado en nuestro Taller de Normalistas de las Religiosas Filipenses», destaca orgullosa Julia Garrido.
La matrícula siguió aumentando, por lo que fue necesario un nuevo traslado a la calle Santo Domingo, donde el colegio siguió siendo Taller de Normalistas. En 1931, el nombre cambió a Colegio del Sagrado Corazón de Jesús y las religiosas pudieron impartir la enseñanza Primaria y Secundaria
En los años de la República anteriores a la Guerra Civil, las religiosas se vieron obligadas a vestir de seglares y el colegio tomó el nombre actual de Blanca de Castilla. En 1940, el colegio fue legalizado oficialmente abarcando Primaria, Secundaria, Bachillerato y Magisterio, pero no fue hasta 1956 cuando se les concedió el privilegio de tener en el colegio las Escuelas de Magisterio. «Las maestras tenían fama de estar muy bien formadas, conseguían los primeros puestos en las oposiciones», indica Julia Garrido. En octubre de 1957 se inauguró el colegio actual, que en 1986 se hizo mixto para acoger también a niños.
Poco queda ya de los inicios de la misión filipense en Palencia, de aquel 2 de septiembre de 1914 en el que cuatro religiosas procedentes de Barcelona llegaron a la capital palentina para establecer una residencia de normalistas, nombre con el que se conocía a las jóvenes de la provincia que llegaban a la ciudad para estudiar Magisterio. Años más tarde, ya con el nombre de Colegio Blanca de Castilla, impartieron clases de Primaria, Secundaria, Bachillerato y Magisterio hasta llegar al año 1957, cuando se inauguraron sus instalaciones actuales.
A pesar de los múltiples cambios vividos, hay algo que perdura en el tiempo y son los valores del carisma filipense: alegría, libertad, sencillez, caridad y amor. «Intentamos inculcárselos a los alumnos desde pequeños, ya que en el colegio pasan por todas las etapas de la vida hasta que van a la universidad», explica la directora del centro desde hace cuatro años, Julia Garrido, quien señala que a esos cinco valores hay que añadir la justicia social.
El Colegio Filipense Blanca de Castilla ha iniciado el curso de su centenario con 52 profesores y 928 alumnos, un número prácticamente similar al de otros años, según indica Julia Garrido. «Mantenemos la cifra porque hace ocho años se amplió el servicio que prestamos a niños de la primera etapa de Educación Infantil, de 0 a 3 años, así que todo lo que se pierde por un lado, se gana por este otro», asegura.
El colegio cuenta con dos clases para los niveles de Infantil, de Primaria y de Bachillerato y con tres clases para Secundaria. Muchos de los estudiantes que ocupan ahora los aulas son hijos de antiguos alumnos del centro, ya que según especifica la directora del centro «se sigue la tradición en las familias palentinas».
Julia Garrido destaca que en las Filipenses se imparte una educación actualizada e innovadora, con todos los medios digitales que se emplean ahora en la enseñanza, como las pizarras digitales, y también una educación abierta al futuro, con los idiomas como uno de sus principales pilares. Así, el centro es bilingüe en Primaria y el primer ciclo de Secundaria (primer y segundo curso), y su objetivo es seguir implantando el bilingüismo en el resto de etapas. «Damos mucha importancia a los idiomas, por ello desde hace más de veinte años organizamos intercambios con otros centros europeos. De hecho, en octubre recibiremos a estudiantes franceses pertenecientes al programa europeo Comenius, que promueve la movilidad y la cooperación entre centros educativos», detalla la directora.
Entre sus proyectos de futuro más inmediatos se encuentra la completa implantación de nuevas metodologías de aprendizaje, como el aprendizaje cooperativo, por competencias o el trabajo por proyectos, en las que ya están trabajando. «Se pretende que los estudiantes trabajen en proyectos en grupo y sumen conocimientos, los unos de los otros, para no solamente ceñirse al libro, sino que los alumnos investiguen, pongan conocimientos en común, formulen preguntas y traten de responderlas», señala Julia Garrido.
Con la mirada puesta en el futuro, pero sin perder de vista el pasado, con todos sus logros y vicisitudes, la comunidad del Colegio Filipense Blanca de Castilla inicia este viernes las actividades programadas por sus cien años, con un acto de apertura oficial del centenario que comenzará a las 18:30 horas en las instalaciones del centro y en el que estarán representantes políticos y religiosos de la ciudad y de la provincia, así como la superiora general de las Religiosas Filipenses, Nieves Alonso.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.