Los vándalos que destruyeron las esculturas con forma de 'P' pagarán 2.500 euros de multa

El Ayuntamiento de Palencia multará con 2.500 euros a cada uno de los diez vándalos identificados el pasado viernes por la Policía después de que destruyeran en la madrugada una buena parte de las esculturas de escayola con forma de P dispuestas en la Calle Mayor como elemento de decoración en San Antolín. Esa es la cuantía que fija la Ordenanza para la Promoción de la Convivencia y la Prevención de las Drogodependencias, que en su Título IV, en el capítulo IV de sanciones y graduación, establece para las infracciones muy graves una sanción con multa desde 1.001 hasta 2.500 euros. El alcalde de Palencia, Alfonso Polanco, ya hizo hincapié en que se aplicaría a los vándalos, con edades entre 19 y 24 años, «la máxima sanción que podamos, una sanción ejemplarizante». «La gente debe saber que el que la hace, la paga», añadió Polanco. Así pues, serán 2.500 euros, la cuantía más alta posible para una infracción muy grave, los que tendrán que pagar los autores de los destrozos ocasionados a las esculturas con forma de P.

Los hechos se produjeron en la madrugada del pasado viernes, cuando una buena parte de las esculturas de escayola con forma de P que jalonaban la Calle Mayor y que habían sido colocadas allí ni hacía un día, aparecieron despanzurradas por el suelo, volcadas, pateadas, hechas añicos. En algunos casos, los daños fueron tan importantes que los operarios de la empresa municipal de limpieza, Urbaser, no tuvieron más remedio que recoger los trozos y arrojarlos al cubo de la basura. En otros, afortunadamente, los vándalos no se aplicaron con total celo destructor y, aunque dañadas, las esculturas pudieron recuperarse con un buen esfuerzo de restauración.

Los destrozos más graves afectaron a once de las veinte esculturas que se encontraban colocadas a lo largo de la Calle Mayor. Las nueve restantes, más la que pintó en su hotel el actor Moncho Borrajo, a quien le había entusiasmado la iniciativa, pueden seguir contemplándose en la principal arteria de la ciudad, tal y como estaba previsto, aunque se han concentrado en un tramo de menor longitud, situado entre las calles Barrio y Mier y Marqués de Albaida.

Los destrozos causaron un hondo pesar entre los artistas, que, incluso en algunos casos, habían tenido la precaución de cobijar sus piezas bajo los soportales de la Calle Mayor para evitar su deterioro por la lluvia. Los daños llevaron a que el alcalde, Alfonso Polanco, emitiera su más rotunda condena contra los actos vandálicos y anunciara la aplicación de sanciones «ejemplarizantes» contra los autores, como así se va a decidir. El regidor señaló que la Policía Local logró durante la misma noche identificar a diez personas que habían participado en la destrucción de las esculturas, e incidió en que incluso algunos de los identificados fueron sorprendidos «in fraganti».