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El Grupo Popular en la Diputación saca adelante en solitario una moción para pedir la reforma electoral

La institución provincial pide que el cabeza de la lista más votada sea el primer edil

el norte

Jueves, 28 de agosto 2014, 18:45

El Pleno de la Diputación aprobó este jueves, con el voto a favor del Grupo Popular y en contra de PSOE e IU, una moción para promover una reforma electoral que facilite que el cabeza de la lista más votada sea elegido alcalde en las próximas elecciones municipales. El debate puso de manifiesto, una vez más, la gran diferencia entre las posturas de las tres formaciones políticas representadas en la Institución provincial que protagonizaron un encendido debate.

El portavoz del Grupo Popular, Mario Granda, defendió que el objetivo de esta reforma es garantizar el respeto de la mayoría de los ciudadanos y la estabilidad de los ayuntamientos. Aseguró que no existe ninguna imposición por parte del Gobierno para acometer la reforma, ya que los cambios están abiertos al diálogo. Agregó que la voluntad del PP es promover una negociación durante el mes de septiembre sobre las modificaciones en la que se impliquen la mayoría de los partidos.

«Lo que pretendemos es que salga adelante una reforma que más o menos satisfaga a todo el mundo para evitar que unos pocos se pasen la voluntad de la mayoría por el arco del triunfo». Argumentó que esta propuesta no es nueva y recordó los diferentes momentos en los que tanto PP como PSOE apoyaron la elección directa del alcalde.

El 80%, por mayoría absoluta

El portavoz socialista, Jesús Guerrero, presentó los datos hechos públicos este jueves que, a su juicio, invalidan la propuesta. Así, informó al pleno que 80 por ciento de los alcaldes españoles elegidos en las pasadas elecciones municipales, lo que supone algo más de 6.000, resultaron electos por mayoría absoluta, «por lo que no existe un problema».

Acusó al PP de promover la reforma con la única intención de garantizar determinadas alcaldías de Madrid y Valencia y advirtió de las consecuencias que este cambio puede tener, ya que, aseguró llevará a Bildu y Esquerra Republicana a hacerse con muchas alcaldías del País Vasco y Cataluña. «Les da igual beneficiar a los nacionalistas o a los amigos de los terroristas con tal de mantener a alcaldes y alcaldesas muy cuestionables en el sillón», acusó.

Guerrero, además, calificó la propuesta de «impresentable, abuso y tropelía que solo obedece al interés exclusivo del Partido Popular». Defendió, finalmente, que una modificación como la que plantea el PP debe hacerse bajo consenso del máximo número posible de fuerzas políticas porque su importancia es equiparable a la de la Constitución.

Mientras, el portavoz del Grupo de IU, Félix Iglesias, achacó la reforma que plantean los populares a la voluntad del «poder de perpetuarse y hacerlo a través del sistema de la transición 2.0., que se basa en el miedo». Un miedo, agregó, que ya no tienen los ciudadanos y que ha sido trasladado al PP. Insistió que el partido en el Gobierno «no está a la altura de lo que piden los ciudadanos y por ello tratan de mantener un sistema que ya ha caído».

Iglesias vaticinó que «podrán cambiar las reglas pero al final perderán porque el sistema que quieren perpetuar no va a durar otros 35 años».

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