Nutrexpa vive su último día en Palencia

Desde que el pasado día 13 de mayo los directivos de Nutrexpa dijeron a los representantes de los trabajadores que el cierre de su fábrica en Palencia era «irreversible», Carlos Sandino supo que no llegaría otro final distinto. «Hasta entonces, siempre tuvimos esperanza y peleamos, pero una vez afirmaron aquello, supimos que esto iba a pasar», piensa Carlos, uno de los 67 trabajadores de Nutrexpa en la factoría palentina que han terminado este miércoles, poco antes de las 14 horas, su actividad tras meses de protestas, manifestaciones, negociaciones con la dirección de la empresa e intermediaciones de las administraciones, que en última instancia han resultado infructíferas.

Tan solo seis trabajadores de la fábrica de Palencia serán recolocados en la planta de producción de Nutrexpa en Villarejo de Salvanés (Madrid). El resto ha renunciado, mayoritariamente por motivos personales, y ya están recibiendo formación por parte de empresas que les ayudan a buscar trabajo, pero como dice Carlos Ramos, otro de los trabajadores afectados, «hasta que no tengamos un contrato firmado, todo es humo».

Ramos también agradece el apoyo de las autoridades y de la ciudadanía, aunque subraya que «la reforma laboral no nos ayuda, y si permite a una empresa despedir a sus trabajadores mientras obtiene beneficio económico, no podemos luchar contra la ley».