Payo de Ojeda anima las fiestas con juegos, verbenas y un tren turístico

Una gran campanada anunciará esta próxima medianoche el comienzo de las fiestas en el pequeño municipio de Payo de Ojeda, que se dispone a disfrutar el fin de semana de actividades festivas para todos los gustos. Antes, los vecinos abrirán boca con la degustación de carne a la parrilla, que está prevista para las 21:00 horas de hoy.

Dianas, campeonatos de juegos autóctonos, atracciones infantiles y, desde luego, verbenas animarán los dos próximos días. «Lo más importante de las fiestas es la procesión de las santas Justa y Rufina», afirma el alcalde de Payo de Ojeda, Manuel Benito Campillo. El desfile procesional con las tallas de las dos patronas, que recorre el pueblo, congrega a multitud de fieles, tanto vecinos como hijos del pueblo que residen fuera y que pasan estos días en su lugar de origen.

Entre las peculiaridades de la celebración festiva en Payo de Ojeda sobresale el juego de la tuta. Es una tradición que permanece en varias zonas rurales y que consiste en lanzar un disco de hierro de forma redondeada con el fin de derribar la tuta, una pequeña estaca de madera formada por dos piezas unidas en el centro. «El que más se acerca a la tuta es quien vence», explica el alcalde. «Antes se jugaba dinero, pero desde hace muchos años ya no se apuesta», recuerda el regidor Manuel Benito.

Como suele ser habitual en los presupuestos que destinan los municipios a estos festejos, la partida más abultada es la de la música, según indica el alcalde. Payo de Ojeda también se ha visto obligado a aplicar recortes de gasto en las fiestas. «Antes de la crisis, hemos traído orquestas muy buenas; ahora hemos bajado, hemos tenido que recurrir a las disco-móviles», agrega. En épocas de mejor situación económica, el Ayuntamiento de Payo de Ojeda se permitía traer orquestas incluso de once músicos, según recuerda el alcalde.

Sin embargo, a las fiestas de la localidad se han incorporado otros atractivos que han tenido gran aceptación. «Unos vecinos me dijeron un año que lo mejor de las fiestas era el tren y, desde entonces, el tren es un éxito rotundo», comenta satisfecho el alcalde, en alusión al pequeño tren turístico que recorre el municipio y que lleva implantado en las fiestas desde hace cuatro años. «Traje motos, quad, también un toro mecánico... Pero nada. La gente insistía en el tren», apostilla Manuel Benito con énfasis.