El centro del románico ofrece visitas monumentales guiadas y teatralizadas

El Centro Expositivo Rom: románico y territorio, con sede en el Monasterio de Santa María la Real de la localidad palentina de Aguilar de Campoo, ha diseñado para el periodo estival un programa de rutas y actividades culturales orientadas a conseguir que los visitantes disfruten del románico de una forma diferente. Visitas guiadas, interpretadas, teatralizadas o nocturnas son algunas de las propuestas que el centro gestionado por la Fundación Santa María la Real llevará a cabo los fines de semana de julio y agosto.

«Tenemos claro que el Centro Expositivo Rom es un espacio abierto, en el que las piezas son las múltiples iglesias y templos románicos que salpican el territorio», señala el coordinador del centro expositivo, César del Valle. «Al igual que en Semana Santa, hemos diseñado para los fines de semana de verano un plan de actividades y rutas con el objetivo de conseguir que el visitante disfrute de nuestra comarca», agrega.

La programación incluye desde rutas guiadas por diferentes lugares del entorno, como el Valle del río Ibia, las montañas de Santullán, el románico del Bernorio o Románico Norte, hasta una variante enriquecida, que son los denominados recorridos interpretados. «Es un novedoso concepto que se centra en conocer el desarrollo histórico de un lugar, realizando la visita de una manera entretenida, distendida y educativa», explica del Valle.

Repiten las rutas nocturnas

En este caso, las rutas propuestas llevan al visitante al pasado medieval de la pequeña localidad de Becerril del Carpio, al pueblo de Monasterio o al castillo y a los barrios medievales con los que cuenta Aguilar de Campoo.

Se mantienen, igualmente, las visitas nocturnas y teatralizadas. «En las primeras hemos tratado de aunar la noche, la luz, las emociones, el románico... y proponemos un recorrido por la iglesia románica de Santa María de Mave, un templo en el que la luz tiene un gran peso», indica el coordinador del centro expositivo.

En las visitas teatralizadas sigue siendo el espíritu del último abad del Monasterio de Santa María la Real, Anastasio de Hircio, quien guía los pasos del visitante por las diferentes estancias del cenobio, mientras les va contando también su propia historia, ante el asombro de los participantes en la iniciativa.