Zascandilear
LA ESPITA ·
Mientras los efectos de la crisis sanitaria empiezan a pasar factura en lo social, algunos políticos se empeñan en demostrar que viven en otro mundo, el irrealLA ESPITA ·
Mientras los efectos de la crisis sanitaria empiezan a pasar factura en lo social, algunos políticos se empeñan en demostrar que viven en otro mundo, el irrealHay políticos que no saben interpretar el signo de los tiempos. Los hay que son incapaces de mirar a la cara de los votantes y conocer su estado de ánimo. Los hay que solo se acuerdan de los votantes cuando están en campaña electoral. Y ... los hay que durante el mandato en el que están en un puesto público, sea electo o a dedo, no pisan la calle y se comportan como que vivieran en un mundo irreal.
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Este tercer apartado se está llenando en Castilla y León con algunos políticos, con acta de concejal o de procurador, que han pensado que el sol solo brilla para ellos. Hasta ahora quienes mejor interpretan este penoso papel se sientan en las filas socialistas de las Cortes. El estridente estilo de oposición que han impuesto Ana Sánchez, mandamás del PSOE regional que seguirá siéndolo a partir del próximo domingo, Patricia Gómez Urbán y Pedro González está tan alejado de la realidad y la calle que rechina. No han logrado, eso sí, pese a las voces que pegan cuando hablan, que nos dejemos de preguntar dónde está su alternativa. Lo peor es que ese estilo, que han impuesto a quien va a seguir siendo su secretario general, que no líder, Luis Tudanca, se mantendrá como tónica de su acción pública ya que la reelección del burgalés conlleva que estos y otros cuantos más se garanticen sitio en listas electorales.
Enfrente, con lo fácil que tenía el PP limitarse a actuar no haciendo lo que hacen sus opositores sociales regionales, resulta que también surgen episodios que, por sonrojantes, producen bochorno ajeno. Valladolid ha sido escenario esta semana de dos hechos, protagonizados por cargos del PP que es imposible pasar por alto. Esta semana un nutrido grupo de dirigentes populares fue a La Santa Espina a apoyar a un empresario hostelero en unas jornadas sobre setas. Elogiable iniciativa: el sector hostelero ha quedado tan crujido por la pandemia que todo respaldo, público o privado, se antoja pequeño. Lo malo es que cuando las cosas se desmadran y se pierde el punto de seriedad que debe impregnar toda acción pública, el patinazo está garantizado y coge cuerpo en forma de foto a destiempo, como les pasó a dos alcaldes del PP: el de Medina del Campo, Guzmán Gómez, y el de Mayorga, Alberto Magdaleno. Uno de los participantes en el acto les hizo una foto con una botella de vino de 16 litros, modelo conocido como 'Melchor', en la que ofrecen una imagen que, desde luego, para ser de apoyo público al sector hostelero no lo parece. Y, claro, lo peor del caso es que alguien de los presentes (el colmo del compañerismo) la subió a redes sociales donde, evidentemente, vaya usted a explicar que tal y como se muestran en esa imagen solo estaban apoyando a la hostelería y a ese restaurante.
Por si el PP de Valladolid había hecho pocos méritos con esa imagen esta semana para dar que hablar en las redes, 48 horas después desde el grupo popular en el Consistorio de la capital reproducían en su cuenta oficial de Twitter un mensaje en el que se animaba a tomar el Ayuntamiento y acabar con el alcalde socialista, Óscar Puente, «al estilo Mussolini» (sic). Una manera esta del PP de hacer oposición que supera los límites conocidos de la sensatez política y en lugar de sacar la pata inmediatamente, hasta emitió un comunicado justificando el estilo irónico (sic) del tuit contra el alcalde. Quizá sea esta la muestra más palpable de la falta de rumbo del PP provincial: cualquiera de los suyos puede usar una cuenta oficial para semejante tipo de acciones y no pasa nada. Va a ser verdad que su presidente, Conrado Íscar, está tan empeñado en su campaña de promoción personal que se olvida de dirigir el partido y a sus representantes en las instituciones.
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Cuando más asoma la crisis social y económica derivada de la crisis sanitaria, que haya políticos que se dedican a zascandilear en las redes en lugar de dignificar su acción institucional diaria es para preocuparse. Ellos aún más, porque los ciudadanos no perdonan las estridencias, ni los patinazos ni según qué meteduras de pata.
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