El 'Yolibús'

Unos días después, pocos bajaron en su parada con la papeleta para llevarla a la urna. Lo mismo que le sucedió a sus adversarios fraternos de más allá de la izquierda, pastoreados por Yolanda Díaz, dada más a las cursiladas ininteligibles que a las metáforas sencillas. Porque convendrán conmigo que no hay quien le entienda, o que no quiere que le entendamos, en su proceso de escucha amiga que tengo un plan muy pero que muy chulo.

Ella va en su 'Yolibús', que no pudo arrancar en Madrid, pasó de largo en Castilla y León y circuló sin hacer ruido en Andalucía y cada vez está más lejos de sumar paradas y frecuencias. Y no es por incomodidad del vehículo, que tiene unas bonitas y utópicas prestaciones ideológicas, sino por las poco convenientes pasajeras que tendrían que aplicarlas en el caso de que el autobús consiguiera detenerse. Porque Yoli, de verdad, tienes a Ada y ahora a Moni, la del gorro, que como sigan con su manía de apearse en la parada de los tribunales les van a retirar el bonobús.

Búscate otras compañías, también de transporte, que de lo contrario darás vueltas sola y en tu autobús circular de nunca parar.