El León cainita y falto de miras se luce desde hace tiempo. Sí, existe un León de este pelo, lo mismo que hay un León entusiasta, otro reivindicativo y un León que se presenta como tierra de oportunidades.

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Esta parte primaria de la sociedad leonesa ... adquiere una relevancia notable a la hora de denostar a los suyos, arruinar posibilidades de crecimiento y malinterpretar las oportunidades de futuro.

Es la parte con 'encefalograma plano', la torpe y ruin de una tierra necesitada de cualquier tipo de impulso, pero que se pierde en sesudos e inútiles debates al mismo tiempo que se dispersa de forma voluntaria con el único fin de dar con la puerta en las narices a sus convecinos.

Forman parte de ese selecto grupo de inútiles un buen número de representantes públicos (cada cual puede extender la dimensión hasta donde considere) arropados por el siempre nutrido grupo de pelotas profesionales enrolados en la sociedad civil.

Ocurre que, en no pocas ocasiones, la incapacidad de esta vertiente política y social termina triunfando hasta arruinar con una sonrisa opciones reales de futuro para la provincia y sus gentes.

Solo así se entiende que León, bajo el yugo de los inservibles, haya desaprovechado oportunidades únicas a nivel nacional e internacional.

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Desde 2009 León es sede de la Universidad de Washingtón, la universidad número 10 en el mundo, el más ejemplar de los campus universitarios. Ubicada en Seattle suma 45.000 alumnos, y mantiene una íntima relación con Microsoft, Google, Amazon, Boeing o Starbucks, por citar solo algunos de los ejemplos.

Desde hace más de una década decenas de representantes universitarios y políticos de esta universidad y del propio estado de Whashington se han desplazado a León para conocer la ciudad, sus instalaciones y animar el intercambio de talento.

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A excepción de lo ocurrido en el embrión de esta singular relación ningún representante de la clase política leonesa se ha dignado regresar a Seattle y solo el Ayuntamiento tiende su mano de tarde en tarde para evitar que el cordón umbilical abierto con Whashington termine colapsando.

La pasada semana la diputada demócrata Lillian Ortiz-Self programó una visita a León para conocer el lugar al que acuden los estudiantes norteamericanos. Apenas fue recibida por José Antonio Diez, alcalde de León. Nadie en la Diputación se enteró de la visita y tampoco ningún representante empresarial. León es una ruina en muchos aspectos, claro que sí, la que sin desaliento alimentamos los propios leoneses.

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No es el único caso de desesperante inacción institucional, de decepcionante comportamiento político, empresarial y hasta social. La miseria de León a la hora de tomar las oportunidades que le llegan de frente no tiene límites.

Desde hace años la Aspire Academy forma parte del cotidiano mundo local a través de su presencia en el equipo de fútbol de la ciudad. Con ese puente tendido, con esa ventana abierta, solo el alcalde de la capital se ha dignado en acudir a Qatar en busca de un primer paso que permita, quizá, activar el comercio hacia ese país aprovechando el privilegio de un aeropuerto internacional como el de La Virgen del Camino.

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Los políticos leoneses son, en general, cortos, inactivos y estériles. Tanto, que consideran mucho más importante fotografiarse en una carretera comarcal recién asfaltada antes que forjar una posibilidad real de camino hacia el futuro desde la tecnología y el comercio.

Somos así. No nos maltratan, nos maltratamos. Y así nos va.

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