Mercedes Cantala`iedra aplaude a Javier Leon el 5 de junio de 2015, cuando este tuvo que abandonar la Alcaldía inhabilitado por sentencia judicial. GABRIEL VILLAMIL

¡Que vuelve Javier León!

LA ESPITA ·

«Si la política municipal del futuro en el PP de Valladolid la va a marcar la discípula aventajada del polémico exregidor, esta formación está peor de lo que se sospecha»

J. I. Foces

Valladolid

Domingo, 29 de noviembre 2020, 08:30

Definitivamente, Alfonso Fernández Mañueco tiene un problema de dimensiones siderales en el PP vallisoletano. Un problema que comenzó con un quiste (el equipo de Ramiro Ruiz Medrano perdió las primarias regionales frente a Mañueco), se transformó en tumor (intento de la dirección nacional de ... desbancar a Jesús Julio Carnero y su relevo en la Diputación por Conrado Íscar) y amenaza ahora con metástasis doble por la designación de Borja García como gerente regional, tras expulsar de la sede a Pedro Viñarás, que sigue como tesorero del partido en la región, y por la autopostulación de Mercedes Cantalapiedra, exmano derecha de Javier León de la Riva, como aspirante a candidata a la Alcaldía en 2023. Javier León fue alcalde de Valladolid de 1995 a 2015 y una sentencia le inhabilitó trece meses para cargo público como autor de un delito de desobediencia judicial. Conviene echar la vista atrás para ver el alcance de esa autopostulación de la actual senadora popular para tratar de desbancar al socialista Óscar Puente.

Publicidad

Óscar Puente y Manuel Saravia, el primero ya alcalde, el 13 de junio de 2015.

Mayo de 2015. Pasaban cinco minutos de las 8 de la tarde del 24 de mayo, domingo electoral. Acababa de comenzar el escrutinio cuando Puente recibió una llamada. «¿De qué tamaño hay que encargarte el bastón de mando?», le preguntó su interlocutor. Él, muy prudente, pero seguro de que gobernaría, pidió calma. Tres horas después tenía ya sellado el pacto con la versión local de Izquierda Unida, que encabezaba (y ahí sigue) Manuel Saravia, y la versión local de Podemos, que lideraba (ahora está en el PSOE) Charo Chávez. Todos sabían que Javier León y el PP sin mayoría absoluta perdería la Alcaldía. Los y las acólitas del exregidor echaron la culpa a Ciudadanos, en una huida hacia adelante. El PP perdió Valladolid por dos razones: los últimos cuatro años de León de la Riva, con sus famosísimas salidas de pata de banco, sus conocidos comentarios contra las mujeres, en general, y la exsecreatria de Estado socialista Leyre Pajín en particular; y la movilización de la izquierda que provocó el propio regidor popular, que incluso perdió votos de sus otrora fieles. Hoy, el más mínimo recuerdo de Javier León o sus allegados (algunos de los cuales le abandonaron cuando se sentó por segunda vez en el banquillo, aunque fue absuelto) tiene un efecto automático para movilizar el voto de izquierda. Si a eso se añade que el PP necesitaría a Vox para llegar a la Alcaldía, la izquierda tendría bastante motivado a su electorado para frenar una entente PP-Vox en 2023.

Mañueco y Puente conversan en el Ayuntamiento de Valladolid hace unos meses. NACHO GALLEGO-EFE

Mayo de 2019. La discípula aventajada de Javier León que siempre se creyó Mercedes Cantalapiedra (el exregidor popular podrá tener muchos defectos, como su incontinencia verbal, pero por bagaje cultural no le llega nadie de su alrededor ni al tobillo) buscó no descolgarse de la vida pública en 2019 y el PP de Mañueco le ofreció un puesto en la candidatura vallisoletana a las Cortes. Ya no mandaban Rajoy ni Herrera y por más que se movió Javier León, la situaron dos escaños por detrás de los puestos de salida que le garantizaban las encuestas, que eran pocos. La trataron de convencer de que aceptara con el argumento de que si Mañueco llegaba a gobernar, alguno de los de delante dejaría el escaño para irse a la Junta. Ella se negó, lo que dejaba claro que no creía en Mañueco ni en que su partido seguiría en la Junta. La posterior purga que inició Génova en el PP vallisoletano para las generales de noviembre la auparon a las listas del Senado y obtuvo escaño por Valladolid, un escaño que la sitúa entre los políticos mejor pagados de la comunidad y con menos carga de trabajo, dado que el Senado es lo que es en lo que a efectos de esfuerzo se refiere.

Mayo de 2023. La autopostulación de Mercedes Cantalapiedra para ser el cartel electoral de su partido al Ayuntamiento de Valladolid permite constatar varias circunstancias. Una, que el PP atraviesa un pésimo momento interno en los ámbitos vallisoletano y regional. Dos, que a Mañueco le intentan desestabilizar el partido desde la sede de Génova y no tiene aquí quien le garantice el control del aparato. Tres, que muy mal de relevo y cuadros intermedios está el PP en Valladolid si una discipula de Javier León ha de ser su apuesta de futuro. Cuatro, que la oposición del PP municipal ha quedado fusilada por el fuego amigo (Pilar del Olmo y José Antonio de Santiago quedan relegados a un papelón político de novena división, pero se lo han buscado por no haber sabido retirarse a tiempo). Cinco, que alguien no sabe medir en el PP vallisoletano, regional y nacional. Y seis, que se han olvidado de que no por mucho madrugar llegan más pronto unas elecciones.

Publicidad

Si el futuro del PP vallisoletano es 'Javier León. II Parte', este partido está peor de lo que cabe sospechar y aparenta.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

0,99€ primer mes

Publicidad