Me odian, ha dicho Teresa Rodríguez después de que los suyos (o exsuyos) y el PSOE la hayan echado del grupo parlamentario. Las mejores inquinas, los mejores odios son los que se dan entre iguales (o casi), entre gente que se supone que está en ... el mismo o parecido bando. Al suelo, que vienen los nuestros, diría Pío Cabanillas.
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Ahí estuvo este jueves Abascal en el Congreso poniéndose a hablar del señor Simón, «no del doctor Simón», y escuchando el runrún de los populares. «Qué nerviosos se ponen los señores del PP. No he visto un solo grupo en esta Cámara que interrumpa con más intensidad y que se comporte de una manera menos educada». También decía don Pío: «Ganaremos las elecciones.
Todavía no sé quiénes, pero las ganaremos» (50 partidos en las primeras elecciones). Y luego está mi frase favorita de Macarena Olona al PP: «Sigan aplaudiendo como focas». Ojalá un don Pío hoy. El problema no es que vengan los nuestros, es que vengan los muertos.
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