Al victimismo normal se ha acoplado el victimismo ficticio, inventado. Hace unas semanas, la portada de 'El País Semanal' tenía a dos chicos besándose y Twitter se llenó de gente que decía que si otros se molestaban iban por el buen camino. Que rabien. Que ... aprendan. Cosas así. No vi en mi timeline ni una queja, sólo personas que lamentaban escándalos y quejas de nadie.
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Ahora Ana Peleteiro gana el bronce en el triple salto (bien por ella) y volvemos a lo mismo. Ella: «Que los dos medallistas fuéramos negros le joderá a mucha gente». ¿A quién? ¿A Hitler en el 36? Peleteiro posó orgullosa con una bandera española. Juan Carlos Monedero: «Es curioso que cuando la bandera española se identifica con algo hermoso, la derecha se indigna…».
Tolili, pero ¿quién se ha indignado? Niurka Montalvo, oro en Sevilla 99 en salto de longitud, también paseó la bandera. Y se metió en el PP. Imputada en la 'Gürtel'. Desimputada en la 'Gürtel'. Dejad de inventar.
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