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Jenni Hermoso. Efe
El odio
El faro de Aqualung

El odio

«Acaba siendo siempre el refugio de malnacidos acomplejados de corazón diminuto»

Sábado, 2 de marzo 2024, 00:26

Es el signo de los tiempos. Ver las cosas en diferido, en streaming, fuera de lugar, a la carta. Eso he hecho con la nueva temporada de Planeta Calleja. Dejar que pasaran las semanas para no tener que escuchar a los odiadores profesionales. La primera ... invitada era polémica. Carne de haters. El Anticristo para los machirulos. Jenni Hermoso es la mejor futbolista de la historia, máxima goleadora múltiples veces, campeona del mundo, de la Champions, siete veces de la Liga y, a mayores, según el Financial Times, la segunda mujer más influyente del mundo en 2023, pero para los cromañones es solo «la del pico a Rubiales». Hablamos de una mujer que lleva aguantando una campaña de odio y acoso constante desde el día en el que ganó el mundial de fútbol recibiendo audios insultantes y vejatorios casi todos los días. Algunos la odian a muerte. De una forma que daría risa si no fuera porque sus proclamas producen vergüenza ajena. A Calleja le llovieron palos por todos los lados y amenazaron con boicotear su programa. Sólo fue el comienzo. Unos días después se le ocurrió subir un vídeo de apenas 25 segundos contando que «Valladolid fue capital de España». En él explicaba cómo el duque de Lerma convenció a Felipe III para trasladar la Corte a Valladolid y cómo durante ese período la ciudad vivió un momento de esplendor a nivel cultural. De inmediato las redes se llenaron de comentarios de leoneses escupiendo su odio. Algo acojonante, dado que Calleja lo único que hizo fue exponer un hecho histórico. Puto sinvergüenza, descarado, ruin, tunante, caradura, golfo, canalla, granuja, vendido, traidor, vergüenza tenía que darte hacer publicidad a Valladolid siendo de León, das pena, has dejado de representar al Reino, fueron solo algunas de las perlas que soltaron los más exaltados. Vergüenza, en efecto, producía leer los comentarios de leoneses envidiosos y acomplejados echando bilis porque alguien de León hubiese osado hablar de Valladolid.

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