Vergüenza

Da coraje escribir de un tema sensible como este, abordado de manera tan irresponsable por los mandamases de la sanidad: los de ahora y sus antecesores. Es una vergüenza que un porcentaje elevado de los galenos que nos atienden en los hospitales públicos pasen ... años con contratos precarios; ya sé que ellos no son los únicos que trabajan así en multitud de empresas, muchas de ellas públicas, pero la salud de los ciudadanos debería ser sagrada para los responsables de gestionar la misma. Un trabajador mal pagado, con un contrato a tiempo parcial y sin perspectivas de tener nómina fija algún día, es alguien que tiene derecho a estar cabreado de la mañana a la noche. Si además ha tardado, como poco, diez años en acabar la carrera y la residencia y sigue de eventual está autorizado a blasfemar en arameo. Si añadimos a esto lo bordes que podemos ser algunos pacientes cuando llegamos a Urgencias, los sufridores de semejante injusticia merecen la medalla al mérito civil.