¡Vaya que sí!

La Banda Municipal de Palencia, con sus vaivenes, permanece como una de las más consolidadas en medio de la devastación extendida por los recortes de las administraciones locales. De las pocas que subsisten en los municipios españoles. Hay otras, pero el cuerpo de profesores que forman la palentina dota de estabilidad a la inestable vida diaria que soporta prácticamente desde sus comienzos. Es uno de esos elementos a los que se mira como prescindible cuando las circunstancias económicas lo demandan y de los que se entienden como «ya se verá qué hacemos» en los instantes en los que los ingresos van mejor. Y a pesar de todo sigue en pie. Y afinada cuando suena el Himno a Palencia o en el cierre de los desfiles procesionales de la Semana Santa. Ypor supuesto, en sus conciertos semanales que forman parte de una tradición que tiene su momento más expresivo en esa interpretación de 'La Cacería' que en Palencia es capaz de dar ritmo y musicalidad al estampido de las escopetas. Toda una característica diferenciadora.

La Banda Municipal es una seña de identidad palentina, un capricho que pocas ciudades hoy se permiten. Pero cuando pasa, le da brillo a Palencia. ¡Vaya que sí!