Vacunas, economía y lo demás

Entre la 'E' de economía y la 'V' de vacunas, el presidente Mañueco está moviendo su estrategia y hasta tiene la suerte de que lo que se menea en el ámbito nacional provoca un viento favorable a sus intenciones de exprimir al máximo la acción institucional. ¿Ejemplos visibles?: Uno, la conferencia presencial que celebren los presidentes autonómicos convocados por Pedro Sánchez tras varias olas de coronavirus vaya a ser en Salamanca a finales de mes. Dos, el debate sobre el secesionismo catalán, que por mucho que juren y perjuren el presidente del Gobierno y todo el PSOE federal que no apoyarán un referéndum, cuanto más se hable de una consulta pactada (sinónimo de referéndum) en la mesa de negociación Gobierno-Generalitat, más votos para el PP de Castilla yLeón; cuantos más desprecios hagan ERC y JxCat al PSOE y a España, más votos para el PP de Castilla y León; cuanto más suba la luz (junio, el mes con el recibo más caro), más votos para el PP de Castilla y León; cuanto más clame Inés Arrimadas para que Pablo Casado presente una moción de censura que ella dice que apoyará, más votos para el PP de Castilla y León; cuanto más incumplimientos en el envío de vacunas haga el Ministerio de Sanidad, más votos para el PP de Castilla y León: a fin de cuentas, desde el Sacyl se garantiza que se pondrían a diario más dosis, pero como el Ministerio no las envía...

Por cierto, una consejería, la de Sanidad, que, por mucho que esté en manos de Ciudadanos, gestionada por el triplete Francisco Igea (vicepresidente, portavoz y consejero de todo lo de Cs en la Junta menos Cultura, porque no llega), Manuel Mitadiel (gerente de Sacyl) y Verónica Casado, cada semana que pasa los réditos de la gestión más se identifican por estos lares con Mañueco y, por ende, con el PP regional.

La cara antipática la garantiza Ciudadanos, la cosecha de la gestión la recolecta el PP. Basta ver los aplausos al presidente Mañueco al llegar a la villa leonesa de Sahagún, cuando inauguró el martes por la tarde Las Edades del Hombre, que contrastan con los gritos de '¡Fuera, fuera!' que recibieron a Igea al día siguiente en Béjar. Prueba de que se cumple la máxima popular de que se desgaste Ciudadanos (o lo que quede de él).

La estrategia política del presidente Mañueco coge velocidad de crucero y empieza a lograr que sus rivales sean incapaces de ver el bosque que hay detrás del árbol que les ha puesto el presidente. Un bosque en el que se han adentrado los socialistas, con un Luis Tudanca, secretario regional que no líder, más ocupado en ver las cosas que mete en la maleta que ha bajado del altillo por si acaso tiene una salida pronta y puede pasar de él el cáliz del cartel electoral de 2023. Suenan tambores de una posible espantada tipo la que dieron en su día el leonés Ángel Villalba o el madrileño disfrazado de segoviano Óscar López.

Lo del PSOE empieza a apuntar en Castilla y León otra vez (y van...) preocupantes signos de desconexión con el territorio y sus gentes. Encerrados entre el alabastro de las Cortes de Castilla y León, sus bien pagados responsables sectoriales prefieren enfrascarse en asuntos cuya aclaración solo vendrá de manos de los jueces que pisar terreno. La siempre vehemente Ana Sánchez, que cuanto más abre la boca más votos gana el PP, y la desubicada Silvia Barcones, cada vez menos influyente en su partido, encabezan una lista de dirigentes que lo fían todo a una nueva moción de censura entre marzo y mayo de 2022 o a que aparezca algo en alguna de esas comisiones de investigación que les lleve a levantar cabeza. Cómo estará la cosa de mal en y para el PSOE de Castilla y León, que hasta se echa la culpa a la Delegación del Gobierno, del ahora mismo en la cuerda floja Javier Izquierdo (por no evitar el 'pollo' que le montó el alcalde de León, José Antonio Díez, al ministro José Luis Ábalos) de que la visita de Felipe VI a Las Edades del Hombre no incluyese el martes Carrión de los Condes y Sahagún.

Con este PSOE, ¿a alguien le extraña que la estrategia del presidente coja velocidad de crucero? Tudanca sigue, en la práctica, como el undécimo consejero de Mañueco.