José Ibarrola

La 'Ulisea', sur de Castilla

Intruso en El Norte ·

«Ulises Escobar, un poeta de la cocina palentina que, además, baja al Sur, y se inventa, como Morante de la Puebla, platos y muletazos no existidos con un delantal que podríamos definir de psicodélico»

Jesús Nieto Jurado

Valladolid

Domingo, 4 de septiembre 2022, 00:39

Ulises Escobar, mandil de pirata y palentino que bajó al sur. Suyo es el mérito de darle a la pata de cerdo una textura de caviar, y a una ciudad tabernaria, digamos Málaga, meterle la sapiencia palentina en los fogones mientras el calor húmedo no ... invita a pensar.

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En estos días de asueto en mi casa natal malacitana, he visto a Ulises, un hombre de los 80' que se ha adaptado, y de qué modo, a estos tiempos. Y allí está, feliz y dándole movidas castellanas norteñas a una cocina castellana sureña.

Ulises es de Palencia, ya se ha dicho, y cuando uno le ha citado los huevos del Perico, delante de mí Tito Teorias, he visto una lágrima caerle al 'Lachrima Christie', que es el vinillo de consagrar en la Castilla mediterránea y el que lo probó, lo sabe. Ulises, cocinero profesional, conoce de qué va la vaina. Exigente como el que más, sabe liderar equipos. Y vuelvo a ver, insisto, ese mandil que tiene algo de realismo mágico.

Ulises Escobar, un poeta de la cocina palentina que, además, baja al Sur, y se inventa, como Morante de la Puebla, platos y muletazos no existidos con un delantal que podríamos definir de psicodélico. Se apellida Escobar, como mi mejor amigo del colegio y del Bachillerato y que, por joder, me robó a una musa. Pero Ulises, patrimonio nacional de Palencia, merecía estás prosillas. Y yo se las doy porque a mis clásicos me los conozco. Hizo una croqueta nacional, dialéctica, y acabamos hablando de la cocina del bajo Mississippi. Yo lo quiero.

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Un palentino universal. Como tantos a los que tanto debemos de agradecer ahora que hay que vivir el día.

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