Tres refranes

A la espera de ello, de las muchas dudas que despejarán las urnas hay dos que ya están resueltas desde que ha amanecido hoy: la primera, la abstención, que tiene pinta de que va a campar a su antojo por la región; la segunda, el triunfo del saber popular vía refranes en función de quién pueda gobernar, si el vencedor en 2019, el socialista Luis Tudanca, o el candidato popular y presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco.

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El miedo a que una elevada abstención pueda dar al traste con la carrera política de más de uno (persona física o formación política) ha quedado más que de manifiesto esta campaña. Si exceptuamos al de Exteriores, José Manuel Albares, ocupado con los conflictos ucraniano y mexicano, por aquí han pasado estos días más ministros que por La Moncloa y más dirigentes nacionales de partidos que por el Congreso de los Diputados. El escrutinio dirá si ha sido efectivo semejante despliegue, pero hay una pregunta harto sensata: ¿A quién quieren hacer creer los estrategas del PSOE que tenga más tirón en Valladolid, por poner un sitio, el ministro socialista de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, que el alcalde de la capital, Óscar Puente? Capta más votos quien pisa a diario las calles de su ciudad que quien llega en Ave, suelta el rollo y se marcha en Ave dos horas después. Por muy ministro que sea. O, por poner un ejemplo de los del PP: ¿El repeinado Pablo Montesinos, vicesecretario de Comunicación del PP nacional, va a saber más de ganadería que un alcalde del PP rural?

A ver los estragos que prepara la abstención esta noche. Alguno va a saber lo que era adentrarse en el temido Pasadizo de San Ginés en tiempos del capitán Alatriste por lo de «...dejarretarle el tragar en un jesús».

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Y a ver qué refran gana, si el de 'A la tercera va la vencida', en el caso del socialista Tudanca, o el de 'No hay dos sin tres' que marcará a Mañueco. El candidato del PSOE es la tercera vez que compite por la Presidencia de Castilla yLeón. La primera, en 2015, obtuvo 25 procuradores frente a Juan Vicente Herrera, que sacó 42 y perdió la mayoría absoluta. La segunda, hace dos años y medio, Tudanca ganó las elecciones con 35 escaños frente a los 29 de Mañueco, pero este le arrebató el Gobierno con la complacencia de los 'ciudadaneros' que encabezaba Francisco Igea. Tudanca afronta hoy su tercera prueba electoral y necesita hacer bueno el dicho de 'A la tercera va la vencida' para conseguir el liderazgo pleno; solo conquistar el poder institucional otorga la condición de líder entre propios y ajenos. Enfrente tiene al popular Mañueco de quien hoy se sabrá si va con él el refrán de 'No hay dos sin tres'.

Se presenta por segunda vez a la Presidencia de la Junta y solo si gana y sigue gobernando tendrá garantizada una tercera opción. Si no, entrará en acción ese otro refrán de 'No por mucho madrugar amanece más temprano', que traducido a lenguaje electoral quiere decir que 'No por mucho adelantar elecciones en Castilla y León se llega antes a La Moncloa'. De la M-50 para adentro llevan semanas afilando cuchillos en algunos despachos y el sonido de ese afilar llega a la sede nacional del PP.