'Tolosantos'

Yo no iré al Camposanto, pero no por no honrar a los míos; sino porque en estos tiempos conviene dejar el verdadero dolor a los que sufren, y recordarles lo que cantan en el Ejército de que la muerte no es el final y así. Ha habido mucho tiempo en que no se ha podido ni llorar, ni enjalbegar las tumbas, ni cambiar las flores. Los idos miraban con la mirada fija al infinito desde la foto en mármol, y el infinito no decía nada, que había un cierre de cotidianeidad que ahora nos han dicho que era inconstitucional: oh sorpresa.

Será lunes de muerto, y tocarán a muerto las campanas de la iglesia como en el poema de Juan Ramón Jiménez. Y habrá una tristeza, que es la acostumbrada con un plus. Con el plus de lo que sabemos. Y sin embargo habrá algo en este festivo que nos recordará lo que fuimos: que en esta tierra llega noviembre y el sano pueblo hace sus cosas, sus rezos y sus memorias.

Llega noviembre. Vamos venciendo al calendario. Aleluya.