Borrar
Consulta la portada de El Norte de Castilla
Una mujer espera el autobús en una parada en Milán. EFE
Tic Tac, Tic Tac

Tic Tac, Tic Tac

Hemos visto cómo el virus se ha ido acercando poco a poco, día a día, cómo ocupaba lugares del mapa. La última estación fue Italia, la Lombardía, la hermosa Milán de Leonardo. Y España.

Tomás Val

Valladolid

Viernes, 28 de febrero 2020

El tren llegaba a las doce a Haydeville, el lugar donde Gary Cooper, un viejo sheriff, acababa de casarse con una bellísima Grace Kelly. Un bandido se acerca para matarle. A las 12. En otra película, es Glenn Ford el que ha de coger el ... tren de las 3:10 hacia la prisión de Yuma mientras sus compinches intentan impedirlo. Obras maestras del cine que van desgranando los minutos, minutos que el espectador cuenta con auténtica ansiedad. Algo semejante ha pasado con el llamado coronavirus, este virus mutante de la gripe, desde que en China se detectaron los primeros casos. ¿Cuánto tardaría en llegar y, cuando lo haga, será capaz Gary Cooper de solventar el peligro? Esta vez, el director no ha colocado la cámara en el destino, donde aguarda el héroe, sino dentro del tren que transporta al villano. Hemos visto cómo el virus se ha ido acercando poco a poco, día a día, cómo ocupaba lugares del mapa. La última estación fue Italia, la Lombardía, la hermosa Milán de Leonardo. Y España.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elnortedecastilla Tic Tac, Tic Tac