Borrar
Consulta la portada del periódico en papel
Una persona sentada en un banco. El Norte
Gente sola en los bancos
Vidas breves

Gente sola en los bancos

«Las personas de bien, la afanosa y estresada población activa, solo paramos en un banco si se nos desatan los cordones. Las cosas que son gratis nos dan urticaria»

Lunes, 9 de septiembre 2024, 08:45

Cantaba Kiko Veneno hace unos días en la Plaza Mayor que no es verdad que se muera una vez, que se muere muchas veces, como tampoco hay un septiembre, ni un verano, ni una razón, ni un solo tipo de familia, ni un nada. Decimos ... palabras como la vela que alumbra en la oscuridad, para hacernos una pequeña idea. Por ejemplo, en mi barrio, no empieza el día una vez, sino muchas. Si sales a pasear al perro a las siete, el Paseo de Zorrilla retumba de manera muy diferente a las siete y media, y no digamos si ya marcan las ocho menos diez. A las siete, en el parque mudo, hoy también está un hombre sentado en un banco cercano a los columpios vacíos, arropado por la sombra del seto. No es joven y no es de fuera, no es un ejecutivo ni un harapiento; es un señor cualquiera, de los que van andando a la oficina o al taller a trabajar. Tiene una bolsa de plástico con algo que podría ser el almuerzo, un bocadillo de jamón y una botella de agua. Parece esperar a que llegue un compañero, pero no. Ahí se queda, casi una hora, mirando al suelo por debajo de las lentes. Si vas a partir de las ocho, la hora de los niños madrugadores, el señor ya no está. El banco no informa nada al respecto, su tarea es permanecer siempre abierto, tanto da que lo visite un camello o un concejal.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elnortedecastilla Gente sola en los bancos