El teléfono de Feijóo

En Ávila, donde el PP no es ni sombra de lo fue (¡ay qué tiempos aquellos en los que Ángel Acebes mandaba en el partido más que Juan José Lucas y Juan Vicente Herrera juntos!), bastante tienen los populares con conservar en mayo la Presidencia de la Diputación puesto que su escisión, Por Ávila, campa a sus anchas por el tablero electoral dentro y fuera de las murallas.

En Burgos, excepción hecha del propio Herrera, amigo personal de Feijóo, pero autojubilado para la política interna del partido, ¿quién podría pasar por ser el hombre o la mujer de Feijóo? Pues ni está ni se le espera. Ni el presidente provincial, Borja Suárez; ni el venido a menos Ángel Ibáñez (en ocho meses expulsado del Consejo de Gobierno y artífice, con su jefe de filas parlamentarias, Raúl de la Hoz, del mayor ridículo vivivo nunca por un Ejecutivo de Castilla yLeón en las Cortes, al hacer votar al PP en contra de sí mismo), ni nadie próximo a ambos ni a Herrera. Feijóo tampoco tiene en Burgos dónde llamarle.

En León... Lo de León, como siempre en la historia de esta comunidad en los 40 años de autonomía que cumplirá el próximo 25 de febrero, es harina de otro costal. Pensar que el exalcalde Antonio Silván, por ser un hombre de Herrera, puede ser considerado de Feijóo pues como que no. De haber seguido de alcalde, sin duda; pero apeado de la Alcaldía desde 2019, ya no. Y la flamante presidenta provincial, la delegada territorial Ester Muñoz, tampoco. Ester Muñoz es de Ester Muñoz; y eso lo ha aprovechado Alfonso Fernández Mañueco para hacerla pasar por una dirigente suya. Hay que estar atentos a la carrera política de Ester Muñoz. Hoy por hoy, tiene personalidad y perfil propio y eso escasea tanto en el espectro político de Castilla y León, a derecha e izquierda, que solo por tenerlos ya es noticia.

En Palencia... Lo del PP de Palencia es para pasar de puntillas. Todos, empezando por su presidenta, Ángeles Armisén, se hicieron casadistas. Hasta la otrora herrerista Milagros Marcos, quien se dejó querer como sustituta del mismísimo Mañueco cuando el hoy venido a nada Teodoro García Egea quiso quitarle a este de la Presidencia del PP regional. Una mirada de Feijóo al PP de Palencia seguro que le hace echar a correr.

Buscar en Salamanca y Segovia a alguien al que (o a la que) el presidente nacional del PP eligiera como persona de confianza es más difícil que encontrar una aguja en un pajar. Ni el número 1 del PP regional, Alfonso Fernández Mañueco, ni el número dos, Francisco Vázquez, pasan ni pasarán por ser dirigentes de la confianza de Feijóo y su equipo. Es más, el primero, por lo que pueda pasar, pone cada día una vela al gallego y otra a la lideresa madrileña Ayuso, cuyo director de Gabinete, el vallisoletano Miguel Ángel Rodríguez, se encarga de que la sintonía entre ambos presidentes se mantenga en todo momento estable. Por lo que pueda pasar.

En Soria... Ni está ni se le espera en el PP a quien pueda llegar a pasar por ser interlocutor de Feijóo.

Menos aún en Valladolid, donde Casado tuvo los más fieles en la región, los Egea boys, capitaneados por el diputado nacional José Ángel Alonso, hoy están desaparecidos, sabedores de que ni Mañueco ni Feijóo les tienen en la más mínima consideración, y seguro que en cuanto puedan les apearán de las listas electorales. Y como el aspirante a todo (incluida la Presidencia regional del PP) Jesús Julio Carnero clama que hoy trabaja en cuerpo y alma (sic) para el proyecto político de Mañueco, no parece que al actual equipo gallego de la sede nacional popular le interese estar conectado con él. Pilar del Olmo se va y Conrado Íscar si ya no es respetado por los suyos aquí, como para que en Madrid lo consideren.

Y en Zamora... (véase lo dicho para Soria).

Total, que para llamar a Feijóo no hay que pasar por el PP de Castilla yLeón. Anda, que como el gallego llegue a La Moncloa los 'suyos' de aquí van a saber lo que vale un peine.