De los que quedan

Dinamarca acaba de aprobar más presupuesto para defensa e impone el servicio militar obligatorio para las mujeres. Alemania lanza una campaña para reclutar espías y prepara a sus niños para un conflicto bélico. Obedecen a la Comisión Europea que en febrero recomendó a los países de la Unión que reforzaran sus ejércitos. Nosotros, mientras tanto, tenemos tenientes coroneles que cantan muy bien. Me puede llamar rancia, y lo asumo, pero hay ciertas cosas que sin uniforme, mejor.

En los últimos años, España ha seguido la senda europea de incremento de gasto en Defensa. En buena parte como consecuencia directa de la inflación, pero también para tratar de cumplir con el objetivo fijado por la OTAN. Según el CIS, España está dividida, casi a partes iguales, entre quienes piden más inversión en Defensa y quienes la rechazan. La exministra de Igualdad ya ha salido a criticar la advertencia de la (todavía) ministra.

Bertrand Russell decía que una guerra «no determina quién tiene la razón, solo quién se queda». Putin va camino de superar a Iósif Stalin, el de los más de 777.975 ejecutados, en sus años en el poder. Mal asunto para todos. Al final, nada importa, solo ser de los que quedan. Pero, incluso para eso, hay que estar preparado.