Secciones
Servicios
Destacamos
Calle Serrano de Madrid llena de gente un sábado cualquiera. La temperatura es excepcionalmente agradable para un mes de noviembre y mientras unos hacen algunas compras, otros salen de una sobremesa apaciblemente alargada. En la vía, apoyada en una pared junto a un comercio, una ... mochila solitaria con un cartel escrito a mano: «Una ayuda, por favor. Bizum al 6…». Nadie alrededor. Podría ser el inicio de una novela de intriga, pero es posible que, si pasea por la zona, también se encuentre esa misteriosa mochila.
Es incalculable el número de personas que desde el 29 de octubre se han trasladado hasta el sur de la ciudad de Valencia para ayudar. Hombres, mujeres, jóvenes, mayores, valencianos, españoles, extranjeros… Voluntarios que de sol a sol caminan kilómetros cargados con un cepillo o una pala con los pies envueltos en bolsas de plástico porque las botas de agua son allí un artículo de lujo. Gente que va en grupo riendo y hablando; y vuelve en silencio con el agotamiento reflejado en la cara tras horas y horas de trabajo sin descanso.
Rosa tiene a su madre en casa porque la de ella, en La Torre, es lodo. Por suerte, su hijo estaba con la «yaya» y la subió al piso de arriba antes de que el fango les arrancase una vida de recuerdos. El nieto duerme ahora en un sofá. Nos ofrece agua, algo de comer, lo que sea que podamos necesitar mi compañera y yo, informadoras recién llegadas de un hotel con desayuno bufé. En Paiporta, un hombre nos hace la misma oferta con la huella de la riada aún visible en su casa y sus enseres amontonados en la calle. Solidaridad y gratitud que estremecen de tan reales. Necesidad que no pide y generosidad que da sin más. Sin Bizum, sin mochila, sin palabras.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.