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El súper se va de huelga
EL ESPIGÓN DE RECOLETOS ·
«También tenemos la opción de los ultramarinos y los comercios de toda la vida, que son menos y les vendrá bien vender más esos días»Secciones
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EL ESPIGÓN DE RECOLETOS ·
«También tenemos la opción de los ultramarinos y los comercios de toda la vida, que son menos y les vendrá bien vender más esos días»Según Theodor Adorno, el arte es lo contrario de la mercancía, y el supermercado, ese museo de la alimentación, con sus galerías y paseos, su experiencia sensorial (visual, gustativa y aromática), ha trascendido el hecho perentorio de alimentarse. Hoy en día, el supermercado, que algunos ... finos llaman 'mediana superficie', ya es elegante y ha democratizado el ocio gastronómico de algunas plantas gourmet de los grandes almacenes. Total, que cara a estas fiestas, lo de ir a comprar las viandas navideñas es más un culto que una necesidad. Algunos somos más de ir al mercado, ese expositor inmenso y multicolor del que emanan aromas y recuerdos que, en estos tiempos multinacionales, ya es un acto subversivo.
La cosa es que los 6.500 trabajadores castellanos y leoneses del súper han convocado una huelga para los días navideños porque la patronal del sector no les sube el sueldo, que se les queda en 900 euros al mes, lo cual es un abuso y una indignidad, especialmente tras los millones de euros ganados durante la pandemia. Es decir, que si se nos ha olvidado algo el 23, 24, 30 y 31 de diciembre, bajaremos al chino, siempre abierto aunque venga otra Filomena. Aunque será sin esa armonía tan mesetaria del lechazo, la nécora y la merluza, tendidos en el acero inoxidable a la espera de nuestro encuentro, sino en plan almacenes orientales, que hay que internacionalizarse.
También tenemos la opción de los ultramarinos y los comercios de toda la vida, que son menos y les vendrá bien vender más esos días mientras el súper hace su huelga. Seguimos siendo sentimentales y optimistas, y la incertidumbre de este cierre navideño nos inquieta por lo que tiene de rito estético, antropológico y sacrosanto, que es otra demanda sociológica, otro idealismo gastro-romántico e individual… aunque no salga en las encuestas de Tezanos, Amore.
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