Escuchando al señor vicepresidente de la Junta me tranquilizó saber que en la región hay ya 2.308 municipios sin un solo caso de coronavirus: algo habremos hecho bien para ganar la batalla a un enemigo tan silencioso y malvado. Sin embargo, creo que ... no deberíamos cantar victoria porque seguimos siendo muy vulnerables. Posiblemente usted, desocupado lector, recuerde los primeros afectados que aparecieron en China, un país demasiado lejano para pensar que un bicho tan minúsculo podría colarse en nuestras casas, en nuestras familias. Pero sucedió, tal y como lo demuestran los casi cinco millones de afectados y los 90.000 muertos en toda España. Antiguamente, la peste bubónica, por ejemplo, se combatía cerrando las ciudades a cal y canto, lo que impedía moverse de un lado a otro, pero ahora la capacidad de movilización es tan inmensa que la propagación de cualquier virus resulta imparable.
Publicidad
Por eso creo que es un error pensar que estamos a salvo, y si finalmente lo logramos no será gracias a terceras o cuartas dosis, sino consiguiendo que no quede nadie sin inmunizarse en cualquier rincón del mundo, acto que requiere generosidad y solidaridad con esos países donde la vacuna es una quimera. Pensar que estamos a salvo por haber recibido dos o tres pinchazos es hacerse trampas en el solitario, porque de esta o nos protegemos todos o, como escribió Blas de Otero, aquí no se salva ni Dios…
0,99€ primer mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.