Sabores

No quiero ser un aguafiestas, pero en Valladolid no es lo mismo tapear en el centro que en los arrabales. A ver, que no digo que no haya establecimientos de barrio con más pinchos que otros del entorno de la Plaza Mayor, pero en esta ... última zona hay que tener mala suerte para no descubrir unos cuantos fabulosos, aunque tengamos que tomarlos en la calle y de pie. Reconozcamos que algo sustancial ha cambiado, para bien, en nuestra hostelería de barra, muy alejada de aquella donde en los bares más famosos del centro el pincho súper refinado era un puré de patata con grasa de tocino acompañado por un clarete peleón. A lo mejor me falla la memoria, pero a mediados de los sesenta era imposible encontrar esos sabores de ahora que se pueden degustar sin necesidad de comprender.