Ibarrola

Aquel sabio periodista

Ojo al parche ·

Flaco favor hacen a la ya de por sí denostada profesión que representan quienes no solo pretenden apropiarse sin pudor del primer plano, sino también erigirse como voceros de sus señorías

Eduardo Rodríguez

Valladolid

Martes, 7 de diciembre 2021, 07:43

Un buen periodista y amigo me dijo hace más de una década una de esas pocas frases que permanecen grabadas en mi memoria: «los discursos no son de quienes los escriben», me espetó sin reparos. Una sentencia corta, directa a la yugular, en un ... momento en que, por izquierda y por derecha, recibía los halagos de quienes acababan de escuchar la intervención de un tercero, pero conocían la autoría de aquellos folios. Esa noche recibí la mejor lección posible para un todavía novato jefe de prensa, responsable de Comunicación, o como se le quiera llamar a esta profesión. Nunca más sentí la necesidad de figurar en primer plano, sobre todo cuando les corresponde a otras personas, que en esta profesión es siempre.

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La anécdota me vino a la cabeza tras conocer la petición firmada por jefes de prensa de determinados partidos políticos del Congreso de los Diputados para impedir la presencia de algunos medios de comunicación e incómodos periodistas en sus comparecencias.Flaco favor hacen a la ya de por sí denostada profesión que representan quienes no solo pretenden apropiarse sin pudor del primer plano, sino también erigirse como voceros de sus señorías. «Aprende pronto a decir no, cuanto antes mejor» fue la segunda lección que me sugirió el maestro. Sabio.

En líneas generales, los periodistas han cerrado filas para defender la libertad de prensa. Faltaría más. Más sonrojo causa que algunos políticos se sumen ahora al carro; hacedores ellos de sistemas tan libérrimos como las comparecencias sin preguntas y de la falta de escrúpulos a la hora de intentar controlar a los medios vía subvención pública. Consejos doy.

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