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Cuánto ruido

Cuánto ruido

Cuidado, señor Mañueco, señor Tudanca, señor Igea. Lo último que necesitamos es liarnos a hostias

Tomás Val

Valladolid

Jueves, 18 de marzo 2021, 07:51

La frase se le atribuye a Porfirio Díaz, aquel contra quien lucharon Pancho Villa y Emiliano Zapata y obligaron a ceder la presidencia de México a Francisco Madero. Porfirio, el viejo bigotón de los corridos. Zapata, Villa, Madero... todos asesinados hace cien años. Pero a ... lo que estamos, que estos artículos son cortos. Pobre México, tan lejos de Dios y tan cerca de los EE UU, dicen que dijo. No sé lo lejos o cerca de Dios que estamos en Castilla y León: Él sabrá. De lo que no hay duda es de que estamos muy cerca de Madrid y que el alboroto de sus cercanas elecciones autonómicas puede ensordecernos. La campaña promete ser feroz, infame, ignominiosa. Lejos de discutir ideas y propuestas, los aspirantes a gobernar se centrarán en arrojarse palabras, vacías, como pedradas. Palabras que hieran, que ensucien, que maten. Hay vocablos, a los que hemos desposeído de significado, y que arrojamos al adversario como si fueran un cubo de sangre, de mierda, de tinta. ¿Qué vemos en alguien cubierto de sangre, de mierda, de tinta? Comunismo, fascismo, libertad... Enemigos. Gritos y nosotros avanzando en la confrontación, aceptando que las palabras sean pedradas. ¿Podremos alejarnos de ese griterío suicida y centrarnos en lo que nos importa? Qué cerca estamos de Madrid. Cuidado, señor Mañueco, señor Tudanca, señor Igea. Lo último que necesitamos es liarnos a hostias. ¿Y si nos sentamos y hablamos como personas y no como perros rabiosos? Me encantaría moderar esa mesa pública. No un debate: una charla lejos del alboroto de estos días, del odio. Tapones en los oídos hasta el 4 de mayo necesitamos, estar más lejos de Madrid. No sólo los virus contaminan.

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