Borrar
La finca Cantora
Una mansión propia
Opinión

Una mansión propia

A la última ·

Echo un ojo a las revistas de decoración pero, en lugar de motivarme para emprender la reforma, lo único que consigo es machacarme

Sábado, 8 de junio 2024, 00:01

Si miro a mi derecha, veo en la pared un callejero de Roma pintarrajeado. No es por amor a la ciudad, que también, sino por tapar un enorme desconchón provocado por la humedad. Porque la casa se me cae encima. Literalmente.

Echo un ojo a ... las revistas de decoración pero, en lugar de motivarme para emprender la reforma, lo único que consigo es machacarme. Es una suerte de masoquismo arquitectónico. Como ver los casoplones que aparecen en las primeras páginas del ¡Hola!, propiedad de alguna vizcondesa de Genovia que, tras una vida disoluta que más quisiera para mí, se ha reconvertido en filántropa porque se siente culpable de ser millonaria por dos veces (una por herencia, otra por divorcio) y crea una asociación para ayudar a los chihuahuas con estrés post traumático. En la mansión de la vizcondesa, el 'toque personal' es un Renoir heredado del padre, mientras que el mío es un funko de Michael Corleone.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elnortedecastilla Una mansión propia