Algunos hombres buenos
A la última ·
La bondad asoma la cabeza en medio de esta mancha pegajosa y negra, y aparecen los vecinos que salvaron a otros de las aguas, y los voluntarios que van a ayudar a los pueblos arrasadosSecciones
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La bondad asoma la cabeza en medio de esta mancha pegajosa y negra, y aparecen los vecinos que salvaron a otros de las aguas, y los voluntarios que van a ayudar a los pueblos arrasadosComo tenemos más días mundiales que fiestas de guardar, el miércoles pasado fue el Día de la Dieta Mediterránea. También fue el cumpleaños de Robert Luis Stevenson, escritor que me gusta casi tanto como el aceite de oliva virgen extra. Lo que no sabía es ... que, además, el 13 de noviembre era el Día Mundial de la Bondad. Al enterarme, lo entendí todo: si solo hay un día para la bondad, el resto de los días son para la maldad. Y eso hace que todo cuadre.
Pero, de repente, le corresponda el día o no, la bondad asoma la cabeza en medio de esta mancha pegajosa y negra, y aparecen los vecinos que salvaron a otros de las aguas, y los voluntarios que van a ayudar a los pueblos arrasados. Tuvieron, tienen, un impulso de bondad, ese que te lleva a hacer algo bueno sin necesidad ninguna de hacerlo. También lo tuvo Mansour, el chaval guineano que llegó en patera a Canarias para acabar salvando a una mujer de ser arrastrada por la corriente en una calle de Málaga: el tío la cogió en brazos, como Richard Gere cogía a Debra Winger al final de 'Oficial y caballero', y la sacó de ahí. Solo faltó que sonara 'Up where we belong' para que el final fuera perfecto. Ahora, Mansour, ese que hasta hace dos días sería un peligro para algunos, es un héroe.
Leo en La Verdad que más de la mitad de los migrantes de la Región de Murcia sufren discriminación a la hora de alquilar una vivienda. La ministra del ramo, Isabel Rodríguez, apeló en su momento a la solidaridad de los caseros para resolver el asunto de los alquileres. Mira, los que menos tienen dependiendo de la bondad de los extraños, como Blanche DuBois en 'Un tranvía llamado deseo'. Pero no siempre la bondad es un impulso. A veces, hay que provocarla.
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