Romance sonámbulo

Tal vez recitándoselo a su hijo Felipe VI cuando acudió a verle después de andar festejando por Galicia. Qué verde es Galicia. Ya es no el que fue, ni su casa es ya su casa. Y llegará el día –84 años– en los que quiera morir decentemente en su cama, no en los desiertos de Abu Dabi. La muerte de los reyes no es cosa baladí. Jorge V, rey inglés, fue envenenado por la noche para que su fallecimiento fuera anunciado en The Times y no en los periódicos vespertinos. «Verde que te quiero verde». Nada hay nada verde en la arena de los Emiratos Árabes.

Ni dormir le dejaron en La Zarzuela, que su casa ya no es su casa y en su cama de acero duerme otro rey. El tiempo no existe para los reyes, siempre acaban presos en un romance, nadie como los poetas conocen el destino que les aguarda, que se han buscado. 'Romance sonámbulo' nos cuenta una historia de amor desgraciada, que acaba mal, como la de tantos Borbones con España. El barco sobre la mar y el caballo en la montaña. Nuestra historia siempre acaba siendo el Romancero Gitano, de Lorca.