Ya nos habíamos acostumbrado. Incluso en algún momento transitar por las céntricas vías teñidas de rojo nos transportó hasta la mismísima alfombra de los Oscars, la de Hollywood, me refiero, no la del alcalde. Bien pudiera ser la de Seminci, pero es que aquí ahora ... es verde, como casi todo. A mi no me disgusta la paleta de colores, pero sí los experimentos, por muy baratos que nos salgan. Que se lo pregunten a los vecinos de María de Molina o a los comercios de la Pasión, con qué alegría recibieron la pigmentación asfáltica.
Publicidad
La pasarela al estrellato ha durado más bien poco porque entre marcas de neumáticos, repintados y ahora abombamientos, nos van a volver a robar la ilusión por desfilar a cielo abierto. Se acabó el 'slurry', esa solución mágica, barata y colorida que llegó para marcar el terreno peatonal y para hacernos más amable el paseo urbano.
Te perdono, alcalde. Tú que apostaste todo al rojo, reconoces la zozobra que ha podido producir la controvertida decisión. El calor se ha llevado por delante nuestra fantasía. Las altas temperaturas han hecho perder el lustre a un pavimento señorial que no culminó ni el periodo de pruebas. Así que, vuelta a empezar. A buscar una solución que devuelva el esplendor a la almendra central sin que se nos atragante, al menos de aquí al próximo cambio de color.
0,99€ primer mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.