Óscar Puente, el 'blocker'

Óscar Puente, ministro de transportes y mucho más, se ganó el puesto gracias a sus dotes de comediante parlamentario. Llegué a pensar que, como mucho, Sánchez le adjudicaría la portavocía de su grupo en el Congreso. Luego, fue ungido por el presidente con una cartera, y creí que moderaría su verborrea por el peso institucional que acarrea semejante magistratura. Pero es el Puente de siempre: bronco, procaz, desahogado y paranoide.

Días atrás reposteé un tuit de José Ramón Patterson, el insigne periodista y excorresponsal de TVE en Bruselas. Patterson censuró las formas con las que se manifiesta Puente y este le bloqueó, como a tantos otros. Nunca fui seguidor en Twitter del exalcalde, así que nunca seré ejecutado. Que bloquee a gente sensata es revelador, dada la catadura de este tipo, su precaria educación básica y la falta de respeto por la libertad de expresión. Lo que me enoja es que hurte tanto tiempo a su verdadera encomienda y se empeñe en arrastrar la dignidad del Reino de España por el fango de las redes o durante la emisión del telediario. Aunque siempre puede expiar sus pecados en el confesionario, y vuelta a empezar.