El mundo vuelve a las andadas

Cuando los liberadores dieron la puntilla a la II Guerra Mundial, dijeron «Nunca más» conmovidos, sobre todo, ante el horror que desveló el Holocausto. Durante la implosión de la guerra entre los pueblos de la extinta Yugoslavia en 1991, se desencadenaron prácticas similares a las ... sufridas en la conflagración global en el corazón de nuestro continente cincuenta años antes, y el mundo volvió a clamar por que aquel conflicto cesara de inmediato. Hoy, Rusia amenaza con desatar una catástrofe nuclear si la guerra con Ucrania se estanca o si, peor aun, se torna en un fracaso, amenazando al régimen de un Putin que podría abrir la caja de Pandora. En Israel, Netanyahu continúa con su plan de autosalvación a costa del pueblo que logró construir el admirado, vibrante y próspero Estado de Israel gracias a la compasión del mundo y la vitalidad del propio pueblo judío. Ahora aquella empatía se ha ido definitivamente por el desagüe a consecuencia de un genocidio evidente, y el país es visto fuera como un territorio paria. En los 'länder' alemanes de Turingia y Sajonia los votantes se han echado a los brazos de los neonazis en las elecciones del domingo pasado, abonadas por la pobreza y la exacerbación del fenómeno migratorio.¿Qué lleva a los hombres a reeditar los viejos errores del pasado y renegar del aprendizaje subsiguiente, que asumieron con entusiasmo para no volver a caer atrapados en ellos? Constituye para mí un misterio difícil de desentrañar. O acaso tenga que ver con que la gente común está a otra cosa, enredada en la banalidad y el absurdo, haciendo dejación de su función fiscalizadora hacia sus gobernantes o sumergida en la ignorancia, que proporciona una comodidad ficticia. O quizá sea que esa misma gente esté falta de emociones fuertes. Sí, debe de ser eso.