Realidades virtuales
Dados rodando ·
«La comunicación interpersonal se va reduciendo inexorablemente. A este paso, terminaremos todos colgados de la 'nube'. ¿De dónde si no…?»Dados rodando ·
«La comunicación interpersonal se va reduciendo inexorablemente. A este paso, terminaremos todos colgados de la 'nube'. ¿De dónde si no…?»La pandemia ha actuado a modo de gran catalizador social cuyo resultado ha sido la precipitación de algunos epifenómenos que ya alumbraban su sinrazón en las semanas previas a la gran reclusión domiciliaria. Me refiero a esa moda que ha terminado imponiéndose en las empresas ... consistente en que sus trabajadores, compañeros todos ellos a fin de cuentas, se comuniquen entre sí por medios telemáticos en lugar de hacerlo cara a cara. Obviamente, el virus ha dificultado este tipo de contactos personales por mor del teletrabajo y las necesarias medidas de protección, pero ya antes, y especialmente en las generaciones más jóvenes, la relación personal quedó arrumbada por el envío de correos y whatsapps entre aquellos que no distaban seis metros unos de otros. En lugar de levantarse de su silla y acercarse a contarle algo al compañero, se fue imponiendo la moda de los mensajes y estos dos años de «nueva anormalidad» no han hecho sino contribuir a este aislamiento físico y al apogeo de lo virtual.
Publicidad
En tiempos anteriores, todos subíamos un piso, o lo bajábamos, o nos trasladábamos al otro extremo de la sala, para comentar las cosas. La maquina del café, o el bar de abajo, han sido siempre lugares de encuentro en las compañías y las relaciones fluían de manera espontánea y normal. Ahora –insisto en que la costumbre se inició ya antes de la covid–, la norma es la reunión planificada por Teams o Zoom, la remisión de mails y la comunicación a través de las pantallas de los móviles. Después de tantos encuentros virtuales uno se encuentra harto de aparecer ante la pantalla de su ordenador y de ver a los demás en pequeños recuadros que han sustituido al contacto de toda la vida. Ya verán como cuando acabe la pandemia, si tal cosa ocurre en algún momento, la fuerza de los hábitos adquiridos hará que los trabajadores sigan usando las plataformas para reunirse aunque no se encuentren demasiado lejos unos de otros.
Vivimos tiempos virtuales donde la realidad se constriñe a una pantalla por donde nos comunicamos con el mundo. Lo más chocante es saber que los adolescentes, chicos y chicas que pasan horas en una cafetería o en una discoteca, terminan ligando a través de Tinder y otras aplicaciones que utilizan después de hacer estado mucho tiempo juntos. Te explican que es por mera practicidad y para evitarse el trago de un rechazo, «calabazas» que decíamos antes y que, por cierto, también te preparaban para encajar después otro tipo de reveses en la vida. La costumbre de la conquista galante, laboriosa y lenta, la de avanzar poco a poco hacia el conocimiento de otra persona, exigía muchas palabras, educación, respeto y dosis adecuadas de habilidades sociales. Ahora, nada de eso es necesario presencialmente. Los jóvenes abren la 'app' correspondiente de su 'smartphone' y hacen 'match' o no lo hacen, parapetados en la nebulosa etérea del universo digital.
Los chats sustituyen a las reuniones de pandillas, los mensajes a la conversación tradicional, las redes sociales a lo que antes le contábamos a nuestros amigos y familiares. Y todo eso no hay quien lo cambie a corto plazo. Lo sano es dejar de lado el puñetero móvil y mirar la realidad con los propios ojos, estableciendo distancias y perspectivas. Arrinconar, aunque sólo sea de vez en cuando, el burladero virtual y salir a la vida, sin muletas ni artificios. Relacionarse, amar, hablar, discutir, contar y disfrutar a cuerpo. La comunicación interpersonal se va reduciendo inexorablemente. A este paso, terminaremos todos colgados de la 'nube'. ¿De dónde si no…?
0,99€ primer mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.