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La quimera del oro
Balas de fogueo ·
La publicidad es agresiva y machacona y utiliza el señuelo de famosos, actores y deportistas para que el pez muerda pronto el anzuelo, una verdadera trampa para los más jóvenesSecciones
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Balas de fogueo ·
La publicidad es agresiva y machacona y utiliza el señuelo de famosos, actores y deportistas para que el pez muerda pronto el anzuelo, una verdadera trampa para los más jóvenesYa han parido los bombos de la suerte que, fieles a su cita navideña, nos seducen con los cantos de sirena de la prosperidad y la riqueza inesperada, caída del cielo. Ya hemos oído las salvas de los corchos de cava peleón y el brindis ... de los agraciados con sus vasos de plástico. Chinchín. A otros nos queda la pedrea de los sueños y el consuelo de la salud, ay.
Desde que Carlos III creara esta cantinela del Gordo, la pasión española por la lotería viene de serie. Julio Camba la atribuía a una deformación de nuestra idiosincrasia católica, más proclive a encomendarse a la divina providencia y a la casualidad que al esfuerzo y al trabajo. Y para colmo de males, en este país de tahúres hemos importado también esa costumbre anglosajona de apostar por cualquier cosa.
Pero más allá de la lotería, el cuponazo o la quiniela de los domingos, de los casinos, bingos y tragaperras en los bares, el verdadero riesgo de ruina social nos va a venir de las casas de apuestas y el juego 'on-line'. El despliegue masivo de estos locales y la proliferación de estas timbas virtuales sin control no hace más que estimular la ludopatía, «el opio de la miseria», que diría Balzac.
Ahora no hay evento deportivo que no incluya hasta la saturación anuncios incitando a apostar. La publicidad es agresiva y machacona y utiliza el señuelo de famosos, actores y deportistas para que el pez muerda pronto el anzuelo, una verdadera trampa para los más jóvenes. Ahí están las preocupantes cifras sobre adolescentes adictos al juego. No va más.
El alivio que pueda suponer para las arcas públicas la recaudación por esta asilvestrada actividad no justifica que la administración ejerza de crupier, mire para otro lado y evite tomar cartas en el asunto. En todos los juegos de apuesta, la banca siempre gana y el envite en busca de adrenalina y dinero fácil puede dejar a mucha gente a dos velas, como tres en un zapato, único menú del día en esta engañosa quimera del oro. Game over.
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