El Quijote en Cataluña

La propuesta no es en absoluto exótica: Barcelona es la única ciudad conocida visitada por don Quijote en la gran obra inmortal, y precisamente en la playa de la Barceloneta tiene lugar un combate de ficción entre don Quijote y el Caballero de la Blanca Luna. El interés de una ciudad turística por lucir su protagonismo en la que probablemente sea la obra literaria más importante de todos los tiempos debería ser una obviedad, pero a lo que parece predomina también en este caso el localismo pueblerino y sectario sobre la universalidad y la magnanimidad de lo global. Y, por supuesto, la paternidad de la propuesta era ya una garantía de fracaso en el ayuntamiento de la capital catalana.

Don Quijote debe ser para el soberanismo catalán algo así como Satanás para los ángeles custodios. El caballero castellano debe significar para los más intransigentes nacionalistas algo parecido a la bota de los Reyes Católicos. Así son los nacionalistas que un día se ahogarán en su propia salsa intransitiva.