Óscar Puente, alcalde de Valladolid. Ramón Gómez

Puente sale de la capital

La carta del director ·

«El alcalde de Valladolid debe prever que, automáticamente, algo así le haría desatender necesariamente sus responsabilidades como primer edil de la ciudad más importante de Castilla y León y comprometer su principal baza política»

Ángel Ortiz

Valladolid

Domingo, 19 de septiembre 2021, 08:25

El alcalde de Valladolid, Óscar Puente, optará a la Secretaría General del PSOE de Valladolid –hoy en manos de Manuel Escarda–, como adelantó El Norte de Castilla y confirmó el propio protagonista días después. Por tanto en el mes de diciembre, si nada raro ... sucede entre medias, se hará con las riendas del partido en la provincia. En ella, además de la capital, gobierna poco más de cuarenta municipios. En las elecciones de 2019 logró 374 concejales, frente a los 751 del Partido Popular. El desafío es pues mayúsculo. Si se lo toma en serio. Si lo aborda de frente y con convicción. Tanto que, una de dos, o Puente encarga inmediatamente la dirección de toda la maquinaria del partido a un fontanero de su máxima confianza, a tiempo completo, alguien que desde ya comience a seleccionar candidaturas y listas de cara a la cita electoral de 2023, o se remanga él mismo y comienza a patearse el territorio de Melgar a Muriel y de Quintanilla del Molar a Castrillo de Duero. Aunque debe prever que, automáticamente, algo así le haría desatender necesariamente sus responsabilidades como primer edil de la ciudad más importante de Castilla y León y comprometer su principal baza política.

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El movimiento del alcalde, conocido en una fase de máxima tensión política por la crisis de confianza abierta en el gobierno regional de coalición PP-Ciudadanos y la posibilidad de que se produzca un adelanto electoral, ha pasado algo inadvertido. Pero tiene más calado de lo que parece. Pasará a desempeñar un cargo orgánico de primera línea de responsabilidad en el aparato del PSOE no solo vallisoletano, sino de la comunidad. No es lo mismo tener liderazgo popular que mando y responsabilidad directa en la organización de un partido, algo que, además de complicado, suele resultar engorroso. Por añadidura, y por la propia configuración territorial de nuestra comunidad, el hecho de que una personalidad, un empuje y un carácter como los de Óscar Puente se conviertan en la cara visible del PSOE en la provincia más pujante de la región, externa e internamente, seguramente active el juego de equilibrios, protagonismos y recelos en otras plazas. Es, junto a Tudanca, junto a los alcaldes de León, Burgos y Soria, junto a la alcaldesa de Segovia, otro gallo más en el corral. Y no uno cualquiera precisamente. Ahora con el plus de ser un secretario general.

«No es lo mismo tener liderazgo popular que mando y responsabilidad directa en la organización de un partido, algo que, además de complicado, suele resultar engorroso»

El movimiento tiene calado porque, gracias a él, Óscar Puente consolida su rol político a largo plazo, siga o no siendo alcalde de Valladolid, cosa probable pero ni de lejos asegurada. De aquí al 2023 pueden pasar muchas cosas, pero una parece clara: Ciudadanos desaparecerá del mapa y ello arrimará sufragios al PP, independientemente de la candidatura que decidan presentar. El bloque de centro derecha se concentrará, sí o sí, aunque los azules pongan de cabeza de lista a la cabra de la Legión. De hecho los hay, dentro de su partido, que sostienen que la maniobra del político pucelano al optar al cargo viene motivada por un mero interés de supervivencia. Este movimiento tiene calado, en fin, porque Puente será a partir de ahora el primer responsable directo de que el PSOE disponga o no a tiempo de candidatos solventes y con opciones en el montón de municipios importantes donde a día de hoy ni está ni parece que se le espere. Tordesillas, Medina de Rioseco, Medina del Campo, Arroyo, Olmedo...

Queda muchísimo trabajo por hacer en la provincia y si la pieza a batir es el presidente de la Diputación, Conrado Íscar, presidente del PP y alcalde de Matapozuelos, lo primero que tiene que hacer el PSOE es armarse de mucha paciencia, trabajar muy duro y fichar a un Conrado. Ganar esa institución al PP se convertiría en toda una proeza. Será interesante conocer los planes de Puente, su programa a medio plazo, qué objetivos se marca en clave electoral cara a las próximas citas con las urnas. Y cómo y con quién pretende alcanzarlos. Es lo que vale.

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