Francisco Igea, tras conocerse los datos de las primarias de Ciudadanos en Castilla y León. Rodrigo Jiménez

Pucherito

El lucernario ·

«Las modernidades y el todo punto cero ha sustituido el frío metal o la caja traslúcida por modalidades poco controlables, cuando no interesa, como es el voto telemático»

Laura Ríos

Valladolid

Miércoles, 16 de junio 2021, 21:23

Con lo bien que sienta al cuerpo un buen puchero, nunca he entendido bien por qué emplear este término para referirse a las malas artes en un proceso electoral, pero claro, la historia siempre te proporciona la respuesta adecuada. Los pucheros se empleaban siglos ... atrás a modo de primigenia urna, pero las modernidades y el todo punto cero ha sustituido el frío metal o la caja traslúcida por modalidades poco controlables, cuando no interesa, como es el voto telemático.

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A algo así se enfrentó Ciudadanos en el año 2019 en Castilla y León cuando Francisco Igea y la expopular Silvia Clemente se batieron el cobre por el liderazgo de la formación naranja. Las nuevas tecnologías ayudan, pero las matemáticas no fallan y el recuento de votos pronto reveló un desequilibrio entre los apoyos emitidos y los recibidos por cada candidato. 82 votos sin dueño que inclinaron la balanza primero hacia Clemente y después hacia Igea, pero que desató un periplo judicial que da por zanjado la Justicia. No hay posibilidad alguna de determinar quién o quiénes clicaron para favorecer solo a una de las dos opciones.

A pesar del tiempo transcurrido, todavía se percibe el tufillo de aquel pucherazo frustrado que no durará mucho. Los tribunales han entendido que no ha lugar, así que puede que alguien hoy haya hecho un pucherito al recibir la noticia.

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