El primer 'no'

Las consecuencias derivadas sobre la forma en que se ha aprobado el anteproyecto de Ley de Libertad Sexual representan mucho más de lo que nos quieren hacer ver. No se trata de un tira y afloja sin más, sino de las lógicas repercusiones de meter a la zorra en el gallinero. El 'sí es sí' de Irene Montero ha logrado imponerse al 'no es no' de Carmen Calvo, al menos por ahora.

¿Qué pasará cuando uno de los dos protagonistas del cuento de hadas se despierte y asuma que el rival rentabiliza mejor en las encuestas y en las urnas su nueva posición? ¿Acaso alguien piensa que ambos partidos pueden fusionarse en uno sin que se produzcan fisuras? Bien es verdad que el silencio cómplice ha retratado a muchos socialistas que se rasgaban las vestiduras hace pocos meses y que serán los primeros en levantar la voz a toque de corneta.

También es cierto que neutralizar ese primer 'no' ofrece una vía de escape temporal. Pero que nadie se engañe. Ese primer 'no' deja heridas abiertas que en algún momento se cobrarán nuevas piezas del ajedrez. Eso es lo peor, que algunos siguen creyendo que esto es un tablero con el que se puede jugar a costa de los peones que representamos los ciudadanos.

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