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El polvo

El polvo

La lucha contra el polvo no se acaba, tampoco las polvaredas políticas que enrarecen el ambiente de manera atosigante

Ignacio Sanz

Valladolid

Sábado, 27 de junio 2020, 09:32

Hablo del polvo en el sentido literal, nadie se engañe. Hace más de veinte años, en un viaje por el norte de Navarra, una mañana de otoño, mi mujer y yo visitamos 'Itzea', la casona de los Baroja en Vera de Bidasoa. La visita fue ... un privilegio; nos permitieron entrar gracias a un salvoconducto literario ya que la casa, al ser privada, no está abierta al público. En su interior latía el espíritu de una familia ilustrada. Nos recibió don Pío Caro Baroja en zapatillas de fieltro deslizando sus pies sobre gamuzas. Es una manera de hacer ejercicio sin salir de casa, nos dijo; de paso quito el polvo. Una casona tan grande como esta no se puede calentar a no ser que te encierres en una habitación o que gastes una fortuna. Luego don Pío echó pestes contra el polvo que crece de manera misteriosa e imparable como el fermento de las levaduras.

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